El Ministerio Fiscal ha alertado del sensible deterioro de la situación en vertederos y áreas recreativas con alto riesgo de incendio forestal, al tiempo que ha dado cuenta de las variaciones en ambos entornos. En concreto, Castilla-La Mancha ha registrado un incremento de vertederos, que pasan de 19 a 24.
En términos generales, ha aumentado en un 8,51 por ciento en vertederos y en un 2,58 por ciento en áreas recreativas, mientras que el riesgo de fuegos por líneas eléctricas se ha reducido de forma «sustancial», un 16,12 por ciento respecto al año interior.
Así consta en la Memoria Anual de la Fiscalía 2017, presentada este lunes con motivo del inicio del curso judicial que añade que el 62 por ciento de los incendios se debió a imprudencias graves, el 10% para obtener beneficios; el 4 por ciento a trastornos mentales y el 5 por ciento a venganzas.
El informe se centra en analizar el riesgo potencial de estas instalaciones para originar incendios forestales y destaca que, año tras año, se ha conseguido una «considerable reducción de los incendios forestales» causados por estas instalaciones y actividades gracias el seguimiento y control que se ejerce sobre las mismas.
Sin embargo, la Fiscalía ve «necesario» un censo de estas instalaciones y actividades «lo más preciso posible» y que se puedan subsanar las deficiencias detectadas.
Para ello, en este año 2017 el Fiscal de Sala de Medio Ambiente y Urbanismo pidió a los Cuerpos de Seguridad una comprobación «fehaciente» de las instalaciones y actividades existentes en cada una de las provincias y que por sus características tuvieran riesgo de causar un fuego, así como actualizar el censo de las que presentan alto riesgo.