Las transferencias de turismos y todoterrenos de segunda mano crecieron un 17,6 por ciento en Castilla-La Mancha en el primer trimestre del año respecto a las cifras reflejadas en el mismo periodo de 2017, hasta situarse en las 25.455 unidades.
En el conjunto del país, las ventas de usados crecieron un 2,5 por ciento hasta marzo, con 473.984 unidades comercializadas. Con este dato, la previsión para el cierre de año se sitúa en algo más de 2 millones ventas, lo que representaría un crecimiento del 4,7 por ciento, según datos de la consultora MSI para la patronal de los concesionarios Faconauto.
De esta manera, son las ventas que hacen los concesionarios las que están manteniendo el mercado, al incrementarse en lo que va de año un 24,1 por ciento y alcanzar las 90.475 unidades. Los concesionarios han acaparado en este periodo el 19,1 por ciento de todas las transferencias.
Así, las transferencias de modelos de hasta tres años han crecido un 16,1 por ciento, mientras que los van de tres a cinco lo hicieron un 15 por ciento. Por el contrario, los modelos que tienen entre seis y diez años cayeron un 18,1% por ciento y los de más de diez, que todavía suponen el 59,3 por ciento de todas las operaciones, sólo subieron un 2,5 por ciento.
En cuanto a los combustibles, los coches diésel son los que predominan. En el primer trimestre, sus transferencias crecieron un 2,3 por ciento y supusieron el 64,8 por ciento del total. Los modelos de gasolina crecieron un 2 por ciento y acapararon el 34,4 por ciento.
El director de comunicación de Faconauto, Raúl Morales, ha manifestado que «en un mercado de ocasión cualificado, son los coches de menos de cinco años los protagonistas, y eso es justamente lo que está pasando actualmente en España».
DATOS POR COMUNIDADES AUTÓNOMAS
Por comunidades autónomas, la mayor parte de ellas vieron caer sus ventas de usados hasta marzo. Sólo crecieron en Castilla-La Mancha un 17,6 por ciento, Comunidad de Madrid un 13,5 por ciento, Cataluña un 10 por ciento, Extremadura un 4 por ciento y Asturias un 0,2 por ciento.
Por el contrario, la región que más cayó fue Ceuta con un 14,7 por ciento, seguida de Melilla con un 13,2 por ciento, con un La Rioja 6,8 por ciento, Baleares con un 6,4 por ciento, Murcia con un 5,3 por ciento, País Vasco con un 4,8 por ciento, Cantabria con un 4,6 por ciento, Castilla y León con un 4,2 por ciento, Canarias con un 2,6 por ciento, Aragón con un 2,2 por ciento, Andalucía con un 2,2 por ciento, Navarra con un 2,1 por ciento, Comunidad Valenciana con 1,7 por ciento y Galicia con un 0,3 por ciento.