La Guardia Civil ha detenido a dos jóvenes de 30 y 33 años, como autores de seis delitos de hurto y dos delitos de estafa. Los detenidos, que se hacían pasar por empleados de una compañía eléctrica, accedían a domicilios de personas de avanzada edad de donde sustraían joyas, dinero, tarjetas, cartillas bancarias y cualquier otro efecto de valor.
Durante el pasado mes de diciembre, en distintas unidades de la Guardia Civil de Toledo se recogieron denuncias a ciudadanos que manifestaron haber sido sufrido un hurto en sus viviendas, ha informado la Delegación del Gobierno en nota de prensa.
MAYORES DE 80 AÑOS
En todos los casos las víctimas, personas con una edad media de 80 años, manifestaron que dos hombres se habían personado en su propiedad haciéndose pasar por técnicos de una empresa de electricidad que debían hacer una revisión de la instalación. Mientras uno de ellos entretenía al propietario, el otro revisaba las distintas estancias para apoderarse del dinero, joyas, cartillas y tarjetas bancarias.
El Equipo de Investigación de la Guardia Civil de Toledo se hizo cargo de la investigación de estas denuncias y abrió la Operación ‘Chatos’.
La Guardia Civil pudo verificar que con anterioridad a estos hechos las víctimas habían recibido la visita de una mujer que, haciéndose pasar por comercial de una empresa eléctrica, les informaba que en días posteriores irían unos técnicos para revisar la instalación. De este modo la mujer se encargaba de seleccionar las viviendas y aseguraba la entrada de los delincuentes a las propiedades.
Los agentes comprobaron que con las tarjetas y cartillas sustraídas en uno de los domicilios, los delincuentes extrajeron 1.100 euros en dos sucursales bancarias ubicadas en dos localidades distintas.
El análisis de la información recabada por la Guardia Civil llevó a los agentes a determinar que estos delitos habrían sido cometidos por las mismas personas, por lo que montaron distintos dispositivos para lograr su identificación y detención.
DETENCIÓN EN CARRETERA
La Guardia Civil los detuvo cuando circulaban por la carretera CM-4004 a la salida de la localidad de Alameda de la Sagra. Estas personas llevaban acreditaciones falsas de una empresa eléctrica, contratos en blanco de esta misma compañía y diversa documentación.
Estas personas han sido imputadas por seis delitos de hurto y dos de estafa cometidos en las localidades de Magán, Cobisa, Almonacid, Manzaneque, Mazarambroz, Cabañas de la Sagra y Ocaña. Una mujer, de 34 años, también ha sido investigada no detenida en relación con estos delitos.
Los detenidos han sido puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Guardia de Toledo y la investigación continúa abierta, por lo que la Guardia Civil podría esclarecer más delitos.