El Atlético Tomelloso empezó la liga empatando a uno con el Mora en un partido que dejó cierto sabor agridulce en el equipo auriverde. Amargo, porque las tuvo de mil colores para haber finiquitado el encuentro y haber sumado la primera victoria, y dulce, porque pinta bien este renovado equipo de Darío.
Pues en ese dilema entre la amargura y la dulzura parece que ganó el dulce que dejó en la tarde de ayer un equipo que promete muchas tardes de gloria. Salió enchufado el equipo de Darío que presentó un once de gala pese a las bajas que tenía. Los ‘Loren’ y Javi Fernández se perdieron el encuentro por sanción y Barea e Ivi se cayeron a última hora por lesión. El resto, los dieciséis que quedaban, hicieron un ejercicio más que digno para ilusionar a la grada.
Once de gala
A pesar de las bajas, el Atlético Tomelloso demostró en la tarde de ayer que tiene un equipo muy competitivo y que puede hacer dos onces de gala perfectamente.
Para empezar, Vampi y De la Hoz repartieron ataque y defensa a partes iguales. El lateral de Yuncos se vistió de delantero en algunas fases del partido para poner en pie a la grada. Sin embargo, no le pilló el Mora en ningún renuncio porque siempre estuvo bien colocado. Por su parte, De la Hoz parece haberse apoderado del carril izquierdo y su profundidad le va a dar muchos puntos a este equipo.
El poco trabajo que tuvo Buyo lo solventó con los puños, pero en el gol de Borja nada pudo hacer tras un buen tiro cruzado. A falta de Barea, los centrales rindieron a un gran nivel y se nota que la experiencia es un grado.
Manu Monteagudo y Gascón formaron una pareja de medios centros de lujo, mientras que el tridente ofensivo daba miedo con Ureña, Juanfri y Santi Cabeza. Arriba, Gallego se citó con el gol y no falló, aunque bien pudo haber hecho alguno más si no le anulan un tanto por un dudoso fuera de juego.
Gol tempranero
Apenas se llevaban dos minutos de partido cuando Vampi ya levantó el primer ‘uy’ de la tarde con un gran disparo que se fue alto por poco y Gallego abría el marcador. Fue en una jugada por la izquierda para poner un balón dentro del área pequeña. Allí estaba el que nunca falla para batir por bajo a Roy y poner el 1-0 al marcador.
Volvió a tenerla Gallego en un par de ocasiones, pero su remate de cabeza se fue alto y su centro envenenado se paseó rozando el larguero. Se mostró muy serio el Atlético Tomelloso en este primer encuentro y no dio opción ninguna a un Mora que no apareció en el encuentro. Solo un remate de Emile al lateral de la red fue la más clara de todo el partido.
Juanpe tuvo la suya a balón parado, pero su testarazo se fue lamiendo el palo cuando tenía todo a su favor. El Frente Verde animó sin parar y Santi Cabeza también tuvo el segundo en sus botas, pero su lanzamiento se fue por encima del larguero.
Acoso y derribo
En el segundo tiempo, la mala puntería fue la protagonista del partido y tanto perdonó el equipo de Darío que terminó pagándolo. Fue en la única que tuvo el Mora cuando Borja se paseó por el balcón del área para cruzar el balón a Buyo y empatar la contienda. Fue a quince minutos del final. Sin embargo, el Atlético Tomelloso las tuvo de todas las maneras; lo intentó Gascón desde ‘su casa’ con un lanzamiento de los suyos que se fue fuera por muy poco. Luego salió a relucir la pizarra de Darío, pero la jugada, perfecta, no fue finalizada a gol por Manu Monteagudo cuando tenía todo a su favor. Tampoco fue el día de Juanfri, que se plantó solo hasta en dos ocasiones con tan mala suerte de tirar al muñeco. Ni tampoco el de Ureña, cuando su rosquita dibujó una parábola tan bonita que no quitó las telarañas por muy poco.
Ya en la recta final del encuentro, el equipo auriverde lo intentó con más corazón que cabeza y le quedó ese sabor amargo tras el pitido final de haber podido conseguir una victoria que mereció y que siempre buscó. Pese al empate, la grada del Paco Gálvez se fue contenta por ver a un equipo que apunta maneras.
