El fútbol, al fin y al cabo, es una cuestión de fe. Creer o no creer. El problema viene cuando un equipo se lo cree demasiado y aparecen enemigos como la relajación o el exceso de confianza. Entonces aparece el fútbol que, aunque no entienda de justicia, suele dar buenos reveses para poner a más de uno en su sitio. Y el Atlético Tomelloso fue la víctima perfecta en la matinal del domingo para encajar una derrota que, cuando menos, viene a ser una cura de humildad.
Dio la sorpresa el equipo auriverde tras caer en la matinal de este domingo en el Paco Gálvez ante el Pedroñeras, un equipo instalado en la zona baja de la tabla y que nadie daba un duro por él. Llegó el equipo ajero, como lo hizo el Guadalajara en su día, para dar un golpe encima de la mesa y poner las cosas en su sitio. Una derrota en el peor momento y una derrota que sirve para perder el liderato.
No tuvo su día el equipo de Julián Espinosa que se mostró gris, desaparecido, desdibujado. Incluso, irreconocible. Son los días tontos que aparecen en los equipos como en todas las temporadas. Y como no fue el día del equipo, tampoco fue el día de los delanteros. Para empezar, Nino y Rafa pudieron haber cambiado el signo del partido si no llegan a fallar dos mano a mano que tuvieron con el portero en los cinco primeros minutos. Tampoco lo hicieron Carlos Jiménez y Villar que, a pesar de entrar como revulsivos, no fueron capaces de igualar la contienda. Y cuando la tuvieron, la suerte también se mostró esquiva, como en el zapatazo de Nino que se estrelló en el larguero.
Mientras tanto, un tal Borja Arellano se encargó de erigirse como el protagonista del encuentro con su hat-trick a los auriverdes. Dieciocho minutos le bastaron al ariete para inaugurar el marcador y subir el 1-0 al marcador tras finalizar una bonita jugada a pase de Edu.
Renunció el equipo de Juli al juego de asociación para buscar igualar cuanto antes a base de juego directo, entre otras cosas, porque el Paco Gálvez no está para florituras. Y antes del descanso, Rafa igualaba el partido tras aprovechar un fallo de la zaga ajera. Y cuando parecía que en el segundo tiempo llegaría la remontada, de nuevo Borja Arellano, a cinco del descanso, puso el 1-2 tras un buen pase en profundidad que finalizó perfectamente ante Javi Dueñas. Ya en el segundo tiempo, el Atlético Tomelloso lo intentó, pero quedó demostrado que no era el día. Y sí lo fue para Borja Arellano que firmó un hat trick a veinte minutos del final tras un fallo en el centro del campo auriverde.
Derrota del Juvenil “A” y pérdida momentánea del liderato, pero sobre todo, derrota para aprender y para seguir trabajando. Próxima parada; Almansa.
