Julián Espinosa es una de esas personas privilegiadas que tiene el deporte como hobbie y como obligación. Por las mañanas, desempeña su trabajo como coordinador en el patronato y por la tarde abandona la oficina para irse al campo de fútbol. Entonces se remanga, tira de pizarra y empieza a dibujar sus sueños con el balón en los pies. Porque tras una primera vuelta extraordinaria, soñar es gratis, y el bueno de Juli, como toda la parroquia auriverde, sueña con el ascenso a División de Honor.
Hay equipo para ello, por supuesto, pero la Liga Nacional de Juveniles es una de las categorías más bonitas, apasionantes y competitivas. Además, las rachas son fundamentales; tres victorias seguidas te suben a la gloria y tres derrotas seguidas te hunden en el pozo. Cuestión de regularidad, entonces. Y salvo algún pinchazo en el típico partido tonto de la temporada, el Juvenil “A” ha demostrado ser un equipo regular y fiable. En esta entrevista, su técnico nos repasa la temporada, elogia a sus pupilos y habla, por qué no, del sueño del ascenso.
Llega el parón de Navidad y, a pesar de los últimos resultados, con un Juvenil “A” ilusionante. ¿Hubieras firmado esta posición en la tabla en el mes de agosto?
Por supuesto que sí. Considero que hemos realizado una primera vuelta extraordinaria; 34 puntos, igualando la puntuación de hace dos temporadas cuando fuimos campeones de invierno, por lo que debemos sentirnos orgullosos de los números conseguidos hasta el momento, con el equipo en zona privilegiada, compitiendo y, sobre todo, con más margen de mejora que puede hacer que sigamos creciendo. Y, además, optando a todo. Por tanto, son unos registros que todo entrenador firmaríamos ante de comenzar la competición.
La verdad es que no se te olvidarán esas dos derrotas en casa ante Guadalajara y Pedroñeras y, más aún, cuando nadie las esperaba. ¿Qué pasó para ver esa versión tan desconocida de tus pupilos?
Es nuestro tercer año compitiendo en Liga Nacional, competición tremendamente igualada y competitiva en la que las buenas y malas dinámicas son las que te afianzan en posiciones altas o bajas de la tabla, a pesar de que la igualdad es máxima a nivel comparativo de equipos. Se trata de una competición en la que no puedes relajarte lo más mínimo y sobre todo, bajar la intensidad, ya que cualquier equipo te puede hacer daño como demostraron Guadalajara y Pedroñeras. Fueron dos partidos diferentes. El primero, en un día que el equipo no está bien con el balón, en la búsqueda de espacios y, sobre todo, falto de profundidad tras una organización defensiva muy buena del rival. El segundo, pienso que es ese día en el que generas juego y ocasiones pero no estás acertado en ataque y concedes en defensa. No obstante, son estos partidos en los cuales sacas muchas más conclusiones y, sobre todo, te tienen que alertar que se trata de una competición tan igualada que los detalles en los partidos muchas veces son los que declinan la balanza hacia uno u otro lado.
¿Cuál es la clave para que este Juvenil ‘A’ esté luchando por estar entre los mejores?
Considero que hemos elaborado una plantilla muy homogénea, con muchísimos argumentos técnicos y tácticos, pero, sobre todo, con mucha hambre de seguir creciendo y progresando. A su vez, esta plantilla en su mayoría de primer y segundo año, dispone de jugadores con experiencia en su tercer año que aportan ese grado de veteranía que en ocasiones también es necesario. En definitiva, una plantilla muy compensada en todas sus líneas en la que todos los jugadores se sientan importantes y sobre todo pongan las cosas complicadas al cuerpo técnico semana tras semana, algo que estamos consiguiendo. Al final, los chicos están asimilando muy bien todo el trabajo que estamos realizando y eso se refleja cada fin de semana en el campo.
Soñar es gratis. ¿Sueña este equipo con el ascenso a División de Honor?
Es una pregunta que cada año se me formula por estas fechas dada la buena marcha del equipo en estos tres últimos años y en la cual siempre me gusta contestar algo muy parecido. El objetivo prioritario de la permanencia y, por el cual tenemos que luchar temporada tras temporada, está prácticamente conseguido. A partir de aquí el equipo debe ser ambicioso, seguir creciendo y, sobre todo, ir proponiéndose nuevas metas; primero, conseguir mejorar el cuarto y sexto puesto conseguidos en temporadas anteriores, y por tanto, ello conllevaría a competir por pódium en Liga Nacional. El objetivo del ascenso sería un premio muy bonito y, por supuesto que es otra posibilidad más, pero para ello debemos trabajar muchísimo e ir partido a partido, es la clave para el éxito. El lema en el vestuario está claro; ‘Seguimos creciendo; seguimos soñando’
Por el contrario, en los momentos de bajón, aparecen los fantasmas. ¿Se te ha venido a la cabeza esa temporada donde arrasasteis en la primera vuelta y luego terminasteis decayendo?
No creo en los fantasmas, tampoco en la buena o mala suerte. Mi preocupación es el trabajo diario, el sacarle el máximo rendimiento táctico, técnico, físico y psicológico a mi equipo, y sobre todo, preparar a mis jugadores para una segunda vuelta que se presenta muy competitiva y apasionante y en la que la igualdad y, sobre todo la regularidad, marcarán el devenir de los diferentes equipos en competición.
¿Cómo llevas eso de no entrenar toda la semana con todos tus jugadores por tener que prestar jugadores al primer equipo?
Es algo con lo que tienes que contar siempre que te haces cargo de un filial o de un equipo juvenil y debemos tenerlo en cuenta en la planificación del día a día. En ocasiones, y sobre todo en partidos claves, echas de menos no disponer de todos para el trabajo semanal e intentamos en la última sesión de video y táctica que asimilen el rol y el trabajo que queremos de ellos para el partido en cuestión. No obstante, he de decir que la coordinación con el míster del primer equipo y del Juvenil B es muy buena y en todas las situaciones en las cuales necesitamos ayuda mutua, con sólo mirarnos casi nos entendemos, lo que hace que estas situaciones no supongan ningún problema.
¿Tienes asumido que uno de los papeles del juvenil es nutrir de jugadores al primer equipo?
Por supuesto que sí. Es algo indudable. Para ello trabajamos desde la escuela como coordinador de la misma y esa función es una de las principales en nuestros equipos juveniles. Siempre que se produce un debut o una participación en el primer equipo es un premio al trabajo no sólo del Juvenil A sino un premio al trabajo de base, y esto es algo con lo que tenemos que sentirnos muy orgullosos.
Javi Dueñas ha ido convocado con el primer equipo y Torres ha debutado y ha jugador en Tercera División. ¿Qué siente un entrenador ante eso?
Cuando jugadores de tu plantilla son importantes en los planes del míster es una satisfacción extra, no sólo personal sino colectiva con el resto del grupo ya que todo hace indicar que el trabajo se está realizando muy bien y de ello debemos sentirnos orgullosos todos. Considero que es un premio al buen trabajo que está realizando el equipo, y no sólo eso, sino también la participación de hasta cinco jugadores en la Selección Regional para el Campeonato de Castilla La Mancha (Guille Rodero, Raúl Aparicio, Javi Hilario, Jiménez y Villar) premio al cual ha contribuido todo el equipo y del cual debemos sentirnos muy orgullosos.
¿Ciudad deportiva o Paco Gálvez?
Sinceramente jugar en el Estadio Paco Gálvez, a pesar de no poder entrenar, es algo extraordinario para nosotros, se respira mucho más ambiente de fútbol, los jugadores lo sienten y eso se traslada al césped. Tenemos un estadio magnífico, con unas dimensiones espectaculares. Sin embargo, no atraviesa su mejor momento para disfrutar de él, pero es cierto que, en buen estado, el estadio nos favorece enormemente. La Ciudad Deportiva es nuestro hábitat en el día a día pero las dimensiones para esta categoría pienso que se quedan un poco reducidas.
¿Hay buena comunicación entre el cuerpo técnico de los equipos de fútbol del Atlético Tomelloso?
Pienso que el buen ambiente y la cordialidad entre todos es la nota predominante en el día a día. La comunicación prácticamente es diaria por la necesidad de jugadores del Juvenil A para el primer equipo y de jugadores del Juvenil B para el Juvenil A. La forma de trabajar de los cuerpos técnicos sigue una línea muy similar y eso ayuda a la hora de trabajar.
¿Qué le pides al nuevo año?
En primer lugar, me gustaría agradecer públicamente a cada uno de los jugadores del Juvenil A, así como a todos los jugadores del Juvenil B que aportan su granito de arena al equipo, su profesionalidad en cada sesión de entrenamiento y en cada partido disputado, porque son ellos los verdaderos protagonistas de esta aventura.
Al nuevo año le pedimos que consigamos mantener el nivel que hemos estado demostrando durante toda la primera vuelta, que nos respeten las lesiones y podamos seguir creciendo para conseguir los objetivos propuestos a lo largo de la temporada.
