Hoy lunes van a finalizar los trabajos de sustitución de los bolardos de la calle Belén. Según la concejalía de Servicios al Territorio, su sustitución no responde a una cuestión estética sino funcional, ya que los que estaban instalados hasta la fecha no cumplían con las homologaciones debidas. El bolardo que se está sustituyendo incumplía la normativa de accesibilidad vigente, ya que tienen una altura menor de 70 cm y además terminan con forma puntiaguda, con lo que además de falta de seguridad, también presentaban problemas para personas que utilicen andadores o silla de ruedas.
Los nuevos bolardos además de cumplir y garantizar el código de accesibilidad por su altura están rematados de forma plana y circular y mejoran también la visibilidad para los conductores ya que tienen un anillo reflectante para las luces de los vehículos.
Por por otro lado se está aprovechado la sustitución de los bolardos, para instalar éstos con una separación inferior a la anterior, cercana a los 2 metros, dejando por tanto menos espacio entre ellos para evitar aparcamientos indebidos y mejorar las condiciones de seguridad de los peatones que circulan por el acerado.
Se espera mejorar también el aspecto de la calle, debido a que los nuevos bolardos tienen unos anclajes más profundos, lo que va a permitir que en caso de colisión se ofrezca más de resistencia que los anteriores que estaban sujetos con un simple espárrago. El aspecto de la calle con los bolardos tumbados o inclinados por los golpes de los turismos era lamentable así que también se espera que, además de la seguridad, se garantice un mejor aspecto y visibilidad en toda la calle.
El cambio de bolardos, desde calle Don Víctor hasta Doña Crisanta, está valorado aproximadamente en unos 4.000 € que se suman a los más de 2.000 € que ya se invirtieron en la instalación de bordillos y barandillas que ya sirvieron para eliminar charcos, aparcamientos indebidos y daños en las jardineras que estaban desprovistas de toda protección.
El Ayuntamiento lamentó las molestias causadas por estas obras y sobre todo esta nueva inversión en calle Reverendo Elíseo Ramírez, debido a que el bolardo no cumpliera las condiciones de seguridad necesarias. Esta inversión se suma a aquellas encaminadas a paliar el mal estado de conservación del vial en algunos tramos, habiendo pasado tan escaso tiempo desde su finalización por parte del equipo de gobierno anterior. Son problemas en el drenaje y las soleras que han generado socavones y hundimientos que todos conocen y que se están subsanando progresivamente con obras como las que se hicieron a comienzos de año, en el tramo comprendido entre las calles Independencia y Doña Crisanta.
Cabe recordar que el tramo reparado fue ejecutado por la empresa local Chaparro de la Hoz, con una inversión de 10.000 € y consistió en la construcción de nuevas soleras e instalación de nuevo adoquín, ofreciendo las calidades, ahora sí, esperadas. Esta intervención hasta la fecha está aguantando adecuadamente las inclemencias del tiempo, las lluvias y el paso de los coches.