El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha deseado que este jueves «sea un buen día para Cataluña», y se ha mostrado absolutamente convencido de que, independientemente del resultado de los comicios, «los tiempos de la histeria van a quedar atrás».
En su intervención al finalizar la firma de un convenio con las diputaciones de Albacete y Toledo, García-Page ha celebrado que haya elecciones democráticas pacíficas y «desde la normalidad», y ha señalado que la vía unilateral y los planteamientos rupturistas «ya saben dónde está el precipicio, y da vértigo».
Tras asegurar que «está claro» cuál es el resultado que él desearía, ha subrayado que existe «fuerza suficiente » en el bloque constitucionalista, «sin tener que hacer nada excepcional salvo aplicar la Constitución», para «tener la tranquilidad de lo que pueda ser el devenir en Cataluña y España».
Dicho esto, García-Page ha confiado en que Cataluña «vuelva a ser uno de los grandes motores de la economía española», reconociendo que «todos hemos sentido envida sana de la iniciativa y capacidad de empresa de Cataluña siempre, y probablemente eso es lo que más en juego esté en las elecciones hoy», ha concluido.