En el domingo XV del Tiempo Ordinario que coincide con la fiesta de Nª Sª del Carmen el texto del evangelio es como otros domingos de Mateo (13, 1-23) donde nos narra la parábola de la semilla, que cae en distintas clases de terrenos dando fruto o perdiéndose según caiga.
No es difícil de entender, pero el texto siguiente intercalado entre la parábola y la explicación (copiado literalmente) sí tiene dificultad. <Se le acercaron los discípulos y le preguntaron: ¿Por qué les hablas en parábolas?”. Él les contestó: “ A vosotros se os han dado a conocer los secretos del reino de los cielos y a ellos no. Porque al que tiene se le dará y tendrá de sobra, y al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene. Por eso les hablo en parábolas, porque miran sin ver y escuchan sin oír ni entender.. Así se cumple en ellos la profecía de Isaías “oiréis con los oídos sin entender; mirareis con los ojos sin ver… Vosotros pues oíd lo que significa la parábola.>
Para los que sólo somos iniciados en el estudio de la Sagrada Escritura nos resulta difícil; sin embargo habrá especialistas bien estudiados, entendidos en exégesis, los cuales nos solucionarían rápidamente todos nuestras dudas. También habría otros profesionales explicadores que sin entender querrían dar razón y modo del texto.
Mi interés al escribir no es didáctico, ¿cómo me voy a erigir en maestro de nadie?, sino ejercitar la costumbre de pensar y remover ideas religiosas convencionales asentadas y tenidas por verdades inmutables en el fondo de nuestras mentes.
Es conveniente recordar que la palabra “parábola” viene del griego παραβολή que significa comparación, proverbio, parábola. Alrededor del siglo XV se tomaba como cultismo y hacía referencias a enseñanzas morales incluidas en narraciones, especialmente si eran historias bíblicas.
Es por esto que parte del texto no me cuadra. Me surgen dudas que no termino de solucionar, posiblemente su explicación sea sencilla, pero no la veo.
– Si Jesús predica a la gente es lógico que quiera ser comprendido, entonces ¿para qué les habla en parábolas, si sabe que no lo van a entender?, ¿para tomarles el pelo jugando un rato a las adivinanzas al fresco en la orilla de Tiberiades? No creo.
–Jesús utiliza las parábolas en su predicación, ¿solamente para que se cumpla la escritura de Isaías?, pues no tiene mucho sentido porque la intención del Maestro es el anuncio de la venida del reino y no el solo cumplimiento de predicciones del Antiguo Testamento.
–Tampoco las entienden los discípulos puesto que tienen necesidad de una explicación posterior y en privado. ¿Por qué les dice que a ellos sí se les ha dado a conocer los secretos del reino?
–Y ¿qué sentido tiene eso de: “Porque al que tiene se le dará y tendrá de sobra, y al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene”? No viene a cuento en ese contexto ni siquiera dentro del texto en su conjunto.
Los escritos de la Sagrada Biblia siempre los tratamos con sumo cuidado, en sus entresijos lingüísticos, idiomáticos, expresivos, míticos a veces, etc., nos están transmitiendo parte de lo que Dios quiere decirnos, de hecho cuando los leemos en la celebraciones litúrgicas, añadimos al final: “Palabra de Dios”.
Resumiendo: Es imprescindible que cualquier persona con un cierto interés intelectual y desde luego los que nos decimos cristianos dediquemos más tiempo al estudio de la Sagrada Escritura.
Antes de los años sesenta se “limitaba el permiso” para leer ciertos libros de la Biblia. El Concilio Vaticano II celebrado entre los años 1962-1965 tiene una constitución “Dei Verbum” tratando muchos temas relativos al estudio la Sagrada Escritura. Hoy en el 2017 mucha gente sigue teniendo un ejemplar de la Biblia en el taquillón de la entrada a la casa sólo como “adorno”, tocándolo exclusivamente para limpiarle el polvo, sin curiosidad por saber qué dice.
La tarea para las personas que lean este artículo es: Consigue respuestas creíbles y, si puedes, respaldadas por algún entendido a las preguntas planteadas más arriba.
Segurísimo que te van a ilusionar.
¡Felicidades a las personas que en el día de Nuestra Señora del Carmen celebren su onomástica!
