Manos Unidas del Arciprestazgo Mancha Este ha dado cuenta este martes del proyecto que ha acometido la organización durante 2017. Se trata de la segunda parte de un proyecto, compartido con el Arciprestazgo Mancha Norte, de ayuda a los agricultores que se inició en 2002 en Karnataka (en la costa oeste de la India). Ha consistido en formación, inserción de la mujer y financiación de proyectos para que unos pequeños agricultores puedan rentabilizar su producción de manera sostenible y sean capaces de subsistir explotando parcelas de 3 acres.
La Organización quiso transmitir a través de los medios y en primera persona las gracias a todos por el esfuerzo, e indirectamente las gracias que nos mandan las 1.000 personas de las que son beneficiarias directas y 12.000 indirectas del programa de este año.
El importe del proyecto es de 88.289 euros, de los que al Arciprestazgo Mancha Este corresponden 44.145, explicó el delegado arciprestal de la ONGD, José Antonio Rebato. El delegado explicó, asimismo, que de esa cantidad se han recaudado hasta la fecha 42.000 euros. El sacerdote diocesano Veeresh Moras es el responsable del proyecto en que se han formado a 1.000 agricultores con una repercusión en 12.000 personas.
Un total de 195 voluntarios se mueven en distintos momentos (actos en parroquias, teatros, marcha, dulces o bocadillos solidarios), dedicando a la ONGD cerca de 5.070 horas de trabajo para llevar a cabo las distintas actividades, explicó Rebato
Además de la misión de ayuda, está la de concienciación y así Manos Unidas está trabajando más intensamente en las parroquias, llegando a entorno 350 adultos. A través de los programas en los colegios e institutos 900 jóvenes y niños ha conocido más a esta asociación de fieles, explicó José Antonio Rebato.
El consiliario de Manos Unidas, Antonio López, explicó — tras recordar el lema de la Jornada Mundial de los Pobres, no amemos de palabra sino con obras— que Manos Unidas tiene un gran reto. No vivir la solidaridad de forma individualista, esxplicó, por ello es necesario que se formen grupos de reflexión, de oración, de mirar la realidad de la pobreza y no descartar a nadie. Más importante que las cuentas, dijo, es que la realidad esté presente pensando en los que nos necesitan.
Para acabar y a preguntas de los medios, José Antonio Rebato explicó que la organización quiere volver a relanzar la Mesa de Cooperación Internacional de Tomelloso para lo que están pendientes de una reunión con el Ayuntamiento.