El Proyecto Salvavidas es una iniciativa social que pretende concienciar a la gente común de la importancia de tener una vida más saludable, de la necesidad de aprender técnicas de reanimación y primeros auxilios, así como lograr una mayor implantación de desfibriladores.
Se ha conseguido en un tiempo record, en menos de dos meses.
Esta hazaña ha sido posible gracias al excelente trabajo y predisposición de los alumnos y alumnas del ciclo formativo del Cuidados auxiliares de enfermería (el grupo está formado por 22 alumnos que han llevado el proyecto junto al tutor), ayudados también por otros alumnos y profesores que altruistamente han colaborado.
Con la venta de estas 1.000 pulseras solidarias hemos conseguido ser un espacio cardioprotegido con la instalación de un desfibrilador y también estamos recibiendo un curso de formación para un total de ocho profesores y profesoras para aprender el manejo del mismo.
Este curso de 8 horas de duración nos ofrece la formación básica para saber cómo proceder ante un caso de Emergencia vital. Se compone de una parte de conocimientos teóricos donde se explican detalladamente los conceptos básicos a tener en cuenta para posteriormente pasar a la fase práctica como sería la llamada en primer lugar al 112, para después pasar a RCP a la vez que se utiliza el desfibrilador como elemento clave para salvar la vida.
“Una parada cardiaca puede ocurrir a cualquier persona, en cualquier momento y en cualquier lugar”. Nadie estamos libre de este riesgo.
Un espacio cardioprotegido es aquel lugar que dispone de los elementos necesarios para asistir a una persona en los primeros minutos tras una parada cardíaca.
En España se estima que cada año se producen más de 30.000 paradas cardíacas, lo que equivale a una media de un paro cardíaco cada 20 minutos, ocasionando 4 veces más muertes que los accidentes de tráfico.
Más del 85% de las muertes súbitas son de origen cardiaco. La única forma de conseguir una mayor supervivencia es un tratamiento adecuado y precoz de las víctimas a través de una correcta Reanimación Cardiopulmonar (RCP), y por consiguiente la necesidad de un acceso rápido y fácil a los Desfibriladores. La asistencia a la víctima en los 5 primeros minutos tras la parada cardíaca, es fundamental para aumentar las probabilidades de salvar la vida.
Un centro educativo como el García Pavón donde transitan diariamente más de 800 personas debe contar con un desfibrilador, pues deben estar preparados con personal formado y acreditado para saber actuar en el momento en que se requiera resolver una situación de emergencia como lo es atender a una persona que ha sufrido una parada cardiaca.
Como valor añadido, el IES Francisco García Pavón se convierte en un punto de referencia en la localidad ante una emergencia de este tipo, prestando servicio a policía local, bomberos y servicios sanitarios cuando estos requieran del uso del desfibrilador. Hoy podemos decir que somos un centro más seguro para todos/as, y más útil para nuestra localidad.
Destacar la colaboración del Hospital de Tomelloso al permitirnos la venta de las pulseras en sus instalaciones, reiterando el compromiso entre ambas entidades.
