Castellar de Santiago se ha convertido este fin de semana en punto de encuentro gastronómico gracias a “Los Sabores de Quijote, Productos y Platos de Nuestra Tierra”, iniciativa de nuevo cuño en el presente ejercicio que ha puesto en marcha la Diputación de Ciudad Real con el objetivo de impulsar y difundir las bonanzas de nuestros platos autóctonos más representativos ligados a una materia prima de excelente calidad.
El presidente de la Diputación, José Manuel Caballero, inauguró el sábado la actividad, en la que han participado cientos de vecinos y visitantes. Caballero remarcó el empeño de la institución provincial por valorizar lo nuestro en un contexto de creación de sinergias que lleven a lograr mayores cotas de desarrollo en la provincia, en este caso en el Campo de Montiel.
En este sentido, Caballero, que fue recibido por la alcaldesa Carmen Ballesteros y acompañado por numerosos cargos municipales de pueblos vecinos, puso de manifiesto lo que supone para las localidades de esta comarca natural la explotación de la caza menor, no sólo desde el punto de vista económico, sino también en el plano gastronómico y turístico. Se trata, según apuntó, de trabajar de manera integral desde todos los frentes para rentabilizar al máximo las potencialidades de cada comarca. De ahí que la de Castellar de Santiago sea la sexta jornada gastronómica que tiene lugar en el territorio provincial.
En la carpa del pabellón municipal de la localidad se pudieron degustar seis tapas. El Disco Bar Eclipse elaboró “perdiz en escabeche”; la Sala Buda “perdiz roja acurrucada en salsa de nata”, el Bar La Cabaña “tosta de mousse de perdiz con crujiente de bacon y cebolla caramelizada”; El rincón del Chivi “perdiz roja al Pedro Ximénez; Hostelerías Parris “paté de perdiz acompañado de gazpacho campero”; el Bar Solera “Volouvan relleno de galianos de perdiz roja”; El Centro “ensalada de perdiz” y el Bar La Plaza “locuras de Dulcinea”. Fue precisamente este último establecimiento el que se hizo con el premio en el concurso de tapas.
Todas ellas fueron del agrado del numeroso público que participó en la degustación, afluencia que no decayó el domingo en la comida popular, que se desarrolló con una destacada afluencia de comensales.
Por otra parte, en las máster class participaron tres cocineros de la provincia. Jesús Villarejo, de la escuela de cocina Natural Chef de Miguelturra, cocinó albóndigas glaseadas de perdiz, pan bao y hierbas frescas; Javier Huertas, del Hotel Santa Cruz, se inclinó por cocina suprema de perdiz roja de la abuela Cándida confitada a baja temperatura en aceite de tomillo rellena de panaché de setas con salsa de cencibel; y José Antonio Medina, del Hotel El Coto de Quevedo, se decantó un por mousse de perdiz con crema de manzana asada y velo de Pedro Ximénez.