El Atlético Tomelloso empató contra el Yugo Socuéllamos en un partido que dejó muchas lecturas positivas; que hay equipo, soluciones y ganas, muchas ganas. El ‘Socu’ pasó a la final de la Copa Diputación gracias al 0-1 de la ida, pero se vio superado por fases por el equipo de Darío Martín. Notable alto por la superficie del campo y por el potencial del rival.
El Atlético Tomelloso terminó la pretemporada con la cabeza alta y mirándose a la cara. Es lo que dejó el último test de pretemporada o este ensayo general de cara al debut liguero contra el Mora. Porque empezando por lo malo, o mejor dicho, por lo menos bueno, hay que decir que el Socuéllamos pasó a la final de la Copa Diputación tras sacar petróleo en el partido de ida y que el Trofeo de Ferias y Fiestas se quedó en el equipo de casa tras fallar Ivi su lanzamiento desde los once metros. El resto, cosas buenas. Muchas cosas buenas.
Tiene equipo el Atlético Tomelloso y tiene soluciones el bueno de Darío. Pero, sobre todo, son las ganas y la ambición lo que define perfectamente a este equipo que rebosa calidad humanapor las cuatro paredes del vestuario. Empezó mal la película para el equipo auriverde que en el minuto cuatro se vio sorprendido por una falta que sacó rápidamente al corazón del área. Allí estaba el más listo de la clase, Antonio Megías, que subía el primero al marcador de tiro cruzado.
Tocaba remar a contracorriente y no dudó el Atlético Tomelloso en sacar esa casta para empatar el partido. Vallés intentaba sorprender a Buyo desde lejos justo antes de la reacción de los de Darío.
Buena presión
Y fue a base de presión y de correr hasta la extenuación como encontró premio el equipo auriverde. Entonces apareció Gallego para dar una clase magistral de generosidad en el esfuerzo, de presionar hasta el final y de fe, esa que empató la contienda a los 16 minutos cuando el meta local tuvo la osadía de regatear al delantero auriverde en la zona más peligrosa. Robó la cartera Gallego, orientó y marcó. 1-1 en el marcador y ligeros pitos en la grada del Paquito Giménez. Fue a raíz de gol cuando el Atlético Tomelloso disfrutó de sus mejores minutos con una presión alta poniendo a su rival contra las cuerdas. Ureña y Vampi tuvieron sus opciones, pero el segundo no llegó. Y sí llegó el segundo del ‘Socu’ tras intentarlo en un par de ocasiones. Primero fue Zurdo el que mandó una falta a la parte superior del larguero y luego Buyo se tuvo que emplear a fondo en un par de ocasiones para evitar el segundo. Así, hasta que a cuatro del descanso, Kike Domínguez mandaba el balón a la jaula tras un gran zapatazo desde la frontal del área.
Gran segundo tiempo
El segundo tiempo fue prácticamente auriverde. Una cabalgada de Carlos García desde su campo que terminó con un disparo rozando la escuadra fue lo más señalado del Socuéllamos que estaba cómodo y algo desajustado con el 2-1 en el marcador. Ambos entrenadores movieron el banquillo y primero fue Javi Fernández el que se fabricó una ‘delicatessen’ suya, pero tras driblar, mandó el esférico algo desviado. Más tarde, una triple llegada del Atlético Tomelloso desembocó en una carambola en la que el balón no quiso entrar. En el ecuador de la segunda mitad, de nuevo Javi Fernández mandaba una falta rozando el larguero y hasta Juanpe tuvo en su cabeza el empate, pero fue De la Hoz y Ureña los que se compenetraron a la perfección para hacer el empate a dos minutos del final. Una cabalgada del lateral sirvió para meterse hasta la cocina y poner un pase de la muerte a Ureña que, sin pensarlo y de primeras, mandó el esférico dentro de la portería para hacer el definitivo 2-2.
Muy buenas sensaciones, por tanto, en el ensayo general de cara a la liga y ante todo un candidato al campeonato como es el Yugo Socuéllamos y en una superficie particular como la que es el Paquito Giménez. Pinta muy bien este renovado Atlético Tomelloso.