Alrededor de medio millar de personas se han dado cita en la tarde de lunes en la Plaza de España de Daimiel (Ciudad Real) para mostrar su repulsa y condenar la violencia de género que esta mañana ha costado la vida a una mujer de 46 años y a su hija de 18 durante un minuto de silencio solo roto por el aplauso en memoria de las dos víctimas.
Esta convocatoria, auspiciada por el Ayuntamiento de Daimiel, se ha producido tras un pleno extraordinario en el que el alcalde de la localidad, Leopoldo Sierra, ha leído una declaración institucional en la que ha condenado «con absoluta rotundidad» los crímenes, al tiempo que ha mostrado su «total rechazo e indignación» por los asesinatos.
En este sentido, todos los grupos municipales han animado también a la ciudadanía a mostrar «su repulsa más profunda» ante este tipo de violencia, así como a ser proactiva y a «construir una sociedad no permisiva ante cualquier comportamiento vejatorio hacia las mujeres.
«Sólo con la implicación de toda la ciudadanía y el necesario cambio de valores para construir una sociedad igualitaria, se conseguirá acabar con el problema de la violencia machista», señala.
Además, Sierra ha asegurado que con la declaración institucional se ha pretendido mostrar «la plena solidaridad y cercanía con los familiares y amistades de las víctimas».
Los representantes del Consistorio ciudadrealeño han aprovechado para recordar que estos hechos afectan directamente a miles de mujeres porque no son algo ajeno a la sociedad actualmente. «La muerte de cualquier mujer a manos de su pareja es la expresión máxima de la violencia contra las mujeres, pero en el día a día se producen muchas actitudes y expresiones de estas agresiones contra las mujeres, todas ellas condenables y reprobables», ha continuado el alcalde de la localidad.
Finalmente, la Corporación de Daimiel ha recomendado a las mujeres que hoy sufren violencia de género que no rompan «en solitario» con su maltratador sino que se dirijan a las administraciones públicas o a las organizaciones expertas en la materia.
Tanto al pleno como al minuto de silencio han asistido, además de numerosos vecinos de la localidad y la Corporación municipal, la directora del Instituto de la Mujer, Araceli Martínez; el presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero; la delegada de la Junta en Ciudad Real, Carmen Olmedo; y el subdelegado del Gobierno en la provincia, Juan José Jiménez Prieto, entre otros.
ABSOLUTA CONDENA
En este sentido, la directora del Instituto de la Mujer ha manifestado su más absoluta condena hacia todo tipo de violencia de género y ha pedido «la implicación y unidad de toda la sociedad para lograr erradicarla».
Tras recordar que la Junta se personará para el ejercicio de la acción popular en este caso, Martínez ha hecho hincapié en la prevención como una de las claves para conseguir erradicar la violencia de género «ya que sólo construyendo una sociedad igualitaria y luchando contra el machismo que aún persiste podremos evitar desgracias como ésta».
Ha lamentado «enormemente», en nombre del Ejecutivo del presidente Emiliano García-Page, que la violencia de género que se sustenta en el machismo, que está absolutamente arraigado en nuestra sociedad, siga dejándonos cada vez más mujeres asesinadas y ha invitado a reflexionar sobre «la imperiosa necesidad de aumentar la colaboración entre todas las administraciones».
Por ello, ha subrayado que es un buen momento para «reflexionar sobre la necesidad de seguir profundizando en la prevención, en la sensibilización y en la concienciación de la sociedad ante este problema público».
Ante cualquier sospecha frente a casos relacionados con la violencia de género se puede llamar al número regional gratuito 900 100 114, disponible las 24 horas, o al teléfono estatal 016.
