Representantes de la Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (ASAJA) Ciudad Real expusieron al Viceconsejero de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, Agapito Portillo, su preocupación por el futuro de las dehesas de la provincia de Ciudad Real, afectadas por la reducción de los coeficientes de admisibilidad de pastos (CAP) y plagas como ‘la seca’, una enfermedad fúngica producida por hongos del género Diplodia que provoca la caída de la hoja de encinas y alcornoques, que pueden acabar secándose.
El secretario general de la organización, Florencio Rodríguez, acompañado del secretario técnico, Arturo Serrano, y del responsable de ganadería, José Ramón Montoya, trasladaron a Portillo su preocupación por el futuro de un ecosistema muy importante para la provincia.
Además, le transmitieron la iniciativa de los ganaderos del Valle de Alcudia, la Universidad de Córdoba y el Grupo de Acción Local Valle de Alcudia y Sierra Madrona de realizar un estudio sobre ‘la seca’ y sus consecuencias. Portillo mostró la predisposición de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha a colaborar en el proyecto.
Los representantes de ASAJA trasladaron al Viceconsejero de Medio Ambiente la preocupación generada entre los ganaderos por las reducciones en los coeficientes de admisibilidad de pastos constatados en las consultas al Sistema de Información Geográfica de Identificación de Parcelas Agrarias (SIGPAC), que alcanzan hasta el 100% de su aprovechamiento. Este coeficiente es muy importante para cubrir derechos de pastos o para el cálculo de la superficie ganadera declarable en los expedientes de la Política Agraria Común (PAC).
Desde ASAJA rechazan el planteamiento de que se incluya el arbolado como si éste fuera un impedimento para el aprovechamiento ganadero del recinto o lo disminuyera. En el monte mediterráneo y la dehesa, abundantes en la provincia, bajo los árboles hay un muy buen pasto, ya sea herbáceo o arbustivo, aprovechable. Bajo los árboles se encuentra un pasto de muy buena calidad, el cual está protegido de las inclemencias. Además, hay que contar con los usos tradicionales del aprovechamiento de los frutos y el ramoneo que proporciona la arboleda.
Los representantes de la organización advirtieron que estas reducciones tendrán efectos “devastadores” en la competitividad de las explotaciones de ganadería extensiva y, además, repercutirán negativamente en el mantenimiento y buen estado de ambos hábitats sustentados, en gran parte, en la existencia de una ganadería rentable.
Plaga de langostas
Otro de las preocupaciones trasladadas fue las plagas de langostas que en los últimos años afectan a la zona del Parque Natural Valle de Alcudia y Sierra Madrona, exigiendo a la Administración regional que actúe contundentemente contra unos insectos que asolan periódicamente miles de hectáreas de pasto de una comarca fundamentalmente ganadera. Desde ASAJA demandaron tratamientos aéreos preventivos para poner remedio a esta lacra, como vienen solicitando con insistencia a la Administración regional.