Argamasilla de Alba ha participado en la Ruta de Belenes de la programación de Tomelandia con dos de ellos expuestos en diferentes puntos de la localidad. En este caso, la residencia de Virgen de Peñarroya situada en la calle Académicos, 7; el Centro de día de Mayores en la calle Miguel Hernández, 6; y luego un belén que no participa en la ruta pero que tiene mucha historia es el situado en la residencia La Vereda, un kilómetro antes de entrar a Argamasilla.
Al fin y al cabo todos los belenes representan el nacimiento de Jesús en el pesebre, con la venida de los Reyes Magos de Oriente y diferentes escenas de la vida cotidiana que sucedían en Belén. Pero hay detalles que siempre se nos escapan, historias que no llegamos a conocer; no de la historia bíblica de Jesucristo, sino del montaje y conservación de esas pequeñas recreaciones que cada uno tenemos en nuestro salón o recibidor de casa y que narra el Evangelio de San Mateo en su capítulo 1, versículo 18.
En su caso, el belén que está expuesto en la residencia de Integración Socio Laboral ‘Vereda’ ha sido donado por la familia de uno de los usuarios al centro. El ‘espíritu navideño’ se apodera de la sociedad en estas fechas, pues las figuras de este belén tienen nada más y nada menos que más de 50 años, autenticas reliquias que representan un trozo de la fiesta donde se celebra la venida del hijo de Dios.
Por su parte, el belén de la residencia Virgen de Peñarroya, perdió varias piezas y figuras, las cuales no encontraban en ningún lado, pero ello no fue impedimento para montar entre todos la estampa navideña, buscando diferentes alternativas a piezas que se habían extraviado.
Belenes más pequeños y discretos que en anteriores ocasiones pero con el mismo mensaje de siempre, el de pasar unas navidades en compañía y compartiendo la ilusión con nuestros seres queridos.