El presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Vaquero, ha afirmado que “Castilla-La Mancha ha emprendido un viaje sin marcha atrás”, para que el que hay que encontrar, muy especialmente en estos momentos, “espacios de entendimiento y diálogo, como sea, porque se trata de Castilla-La Mancha”.
Fernández Vaquero, que ha realizado estas afirmaciones durante el acto institucional del Día de Castilla-La Mancha que se ha celebrado en Cuenca, ha añadido que “no hay que tener miedo al futuro”, porque “hemos emprendido un viaje en el que habrá distintos ritmos y pausas, pero nunca una marcha atrás, contando con los que quieran estar para generar seguridad y confianza”.
Lejos de preocuparse por las ocurrencias o golpes de efecto en directo o en redes sociales de algunos políticos o tertulianos, Fernández Vaquero ha declarado que es hora de preocuparse por hacer más fuerte y cohesionada a Castilla-La Mancha, “generando más empleo y bien remunerado, evitando que mueran más mujeres asesinadas, teniendo mejores escuelas y hospitales, disponiendo de más becas y plazas de comedores escolares, apoyando a nuestros autónomos y empresarios, mejorando la renta de agricultores y ganaderos o teniendo mejores comunicaciones”.
El presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha ha abogado también por un cambio en el modo de ejercer la política, “cerrando la fábrica del insulto, recelando de las soluciones de una frase a problemas complejos, acostumbrándonos a decir lo que pensamos, a pensar lo que decimos, a jugar limpio y a mantener la palabra dada”.
Asimismo, Fernández Vaquero ha indicado que es necesario regenerar y limpiar la vida pública y la política “para que la corrupción no sea el albañal por donde se cuelen populismos que conducen a la frustración y el desengaño”.
Durante su discurso, el presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha ha afirmado que con la autonomía nacía un regionalismo leal, sincero y solidario con España, y ha contrapuesto el interés de los que “ahora animan a incumplir la ley y amenazan a funcionarios si no acatan las leyes hechas a la medida de una causa claramente inconstitucional por secesionista e insolidaria”, con la actitud de los que “sabíamos que nuestro crecimiento como región era, y es, compatible con el crecimiento de España”.
Fernández Vaquero ha pedido dar una oportunidad a los jóvenes – “una generación especialmente preparada y con alta cualificación humana y profesional”- y ha subrayado que en el balance de estos 34 años de autonomía hay más luces que sombras, “fruto del trabajo y la determinación que han forjado una identidad colectiva de un pueblo decente y honesto, que prefirió la suma a la división, el acuerdo al enfrentamiento, la moderación a la crispación, la confianza al recelo y el diálogo a la bronca”.