La aspirante a la Secretaría General del PSOE, Susana Díaz, ha puesto a las políticas del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, como «ejemplo» de gestión socialista en la recuperación de los derechos sociales para «convencer» a la ciudadanía y «ganar las elecciones».
Durante su intervención en un acto de apoyo a su candidatura celebrado en la tarde de este sábado en el Paraninfo Universitario de Albacete, y con el propio García-Page y el expresidente José Bono entre el público, Díaz ha alabado las políticas de sus homólogos en la región como herramientas para «blindar» los derechos de los ciudadanos en áreas como la educación, el bienestar social o la sanidad. Todo, frente a las políticas del PP que «atentan» contra lo público «mercantilizando las necesidades y el sufrimiento de la ciudadanía»
Ante una audiencia de unas 1.000 personas –cifra similar a las que asistieron al acto organizado hace unos días en esta misma capital por su oponente Pedro Sánchez– la dirigente socialista ha apostado por un debate «sin complejos» ni con las posturas del PP ni con las de Podemos, y ha apelado al el «respeto» mutuo en el proceso de primarias del PSOE para «dar ejemplo» a la ciudadanía y convencerla para «ganar las elecciones».
Díaz ha insistido en que el PSOE no debe tener complejos ni ante un PP que en Castilla-La Mancha ha atentado contra el «corazón» de la igualdad de oportunidades ni ante una formación como Podemos que, a su juicio, ha dado una «puñalada trapera» a la región al rechazar unos presupuestos socialistas encaminados al «cambio social».
La de este sábado ha sido la primera visita de Díaz a Castilla-La Mancha desde que anunciara su intención de alcanzar la secretaría general del PSOE, y se ha producido en plena campaña de recogida de avales para ser proclamada oficialmente candidata, por lo que la presencia de García-Page, quien hace unas semanas vinculaba su futuro político al resultado del proceso interno de su partido, ha tenido una especial significación para la militancia.
Entre los presentes han figurado varios cargos orgánicos del PSOE castellano-manchego, incluidos el portavoz del Gobierno regional, Nacho Hernando; el delegado de la Junta en Albacete, Pedro Antonio Ruiz; o los alcaldes de Villarrobledo, Alberto González, y Hellín, Ramón García. También han estado presentes miembros de la orgánica del partido y gobierno regional como José Luis Martinez Guijarro, Ángel Felpeto, Aurelia Sánchez o Jesús Fernández Vaquero.
En el acto también ha intervenido el secretario general de la agrupación local del PSOE de Albacete, Modesto Belinchón; la alcaldesa de Molinicos, María Dolores Serrano; el alcalde de Tarazona de La Mancha, Miguel Zamora, y la concejala del Ayuntamiento de Tobarra, Espanza Martínez Oñate. Todos han apoyado la candidatura de Susana Díaz como la figura que representa el «elemento de cambio» que necesita el PSOE, en contraste con el «maltrato» de Cospedal, para «transmitir esperanza» a jóvenes, trabajadores y pensionistas.
Apela al «respeto mutuo» en el proceso de primarias
Díaz ha aseverado que el electorado merece un debate de ideas, y por eso «hay que respetar a los ciudadanos». «Pero antes tenemos que respetarnos a nosotros mismos, y ese será el ejemplo que estas primarias darán al resto del país», ha dicho.
Durante su intervención Díaz ha prometido trabajar para recuperar los avances perdidos en educación, sanidad y servicios sociales. Así, ha defendido la educación universal de calidad, las becas universitarias para defender «el talento y el esfuerzo», la Ley de Dependencia, el empleo y el mantenimiento del sistema público de pensiones.
También ha criticado el papel de Podemos, partido que a su juicio genera «odio y rencor» y que en Castilla-La Mancha ha dado una «puñalada trapera» al rechazar los presupuestos regionales encaminados a la «senda de la recuperación».