Las Cortes de Castilla-La Mancha han rechazado este jueves, con los votos de PSOE y Podemos, la propuesta de resolución del PP que solicitaba la derogación del decreto 29/2017 en el que se establecían las bases reguladoras de ayudas a los agricultores de secano en las Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) y la realización de uno nuevo.
El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez, que ha intervenido al término del debate general presentado por el PP sobre estas ayudas, ha comentado que el hecho de que mil agricultores puedan recibir estas ayudas –de 208,2 euros por hectárea– es «una buena noticia».
Martínez, en respuesta a las críticas del PP, ha destacado que estas ayudas son «voluntarias» y «no obligan a nadie». «Han entrado los que han querido», ha incidido el titular de Agricultura, que ha adelantado que «el año que viene habrá otra convocatoria y podrá haber más» beneficiarios.
Tras especificar que la Comisión Europea «está informada» del dinero que se va a poner en esa línea, Martínez Arroyo ha destacado que la ayuda tiene «un objetivo ambiental» y que a los agricultores «les interesa» aunque deban «asumir compromisos adicionales».
En cuanto a los planes ZEPA, ha manifestado que se han elaborado concitando «un alto grado de consenso» y convencido de que sin ellos «había una sentencia de muerte para 1.500 hectáreas de viñedo» que habría que haber arrancado.
Por parte de Podemos, el parlamentario David Llorente ha iniciado su intervención señalando que aunque estos no son sus planes de gestión y en están en «desacuerdo» con algunos aspectos de los planes, siempre es mejor compensar que permitir ciertas prácticas en zonas ZEPA, luego «mejor estos planes que ningún plan».
Sin embargo, ha indicado que el «problema» de este asunto «es el sistema» y «que el oligopolio agroindustrial ostenta una posición de dominio que fuerza a los agricultores a vender a precios cada vez menos asumibles, y en ocasiones por debajo del coste de producción».
«La solución es cambiar la estructura injusta para asegurar una distribución más equitativa del ingreso», un problema que, en su opinión, ni señalan ni enfrentan ni el Partido Popular ni el PSOE.
«AHORA PIDEN AYUDAS PARA TODOS»
Desde la bancada socialista, Carmen Torralba ha incidido en que los planes ZEPA han sido «debatidos y participados», y ha criticado que el PP dejase «abandonados a su suerte» a los agricultores, a los que «engañó y envenenó», y no aprobase los planes, aunque estaba obligado a ello, ha detallado.
Sin embargo, «ahora las cosas se hacen bien, se ha dado seguridad jurídica, y el Gobierno ha conseguido que no se tenga que arrancar ni una sola viña», ha explicado Torralba, que ha criticado que «cuando han visto que los agricultores quieren acogerse a estas ayudas», los ‘populares’ piden «ayudas para todo el mundo».
La parlamentaria del PSOE ha finalizado asegurando que si el Partido Popular «quiere tanto al campo», podría haberse manifestado contra los recortes en los Presupuestos Generales del Estado a este sector.
SE DEJAN FUERA A CUENCA Y CIUDAD REAL
De su lado, la portavoz del PP Lola Merino ha criticado unas ayudas que no van a poder solicitar ni los agricultores y ganaderos de Cuenca ni de Ciudad Real, por lo que se ha preguntado «cómo puede presumir» el Ejecutivo y el PSOE «de algo que está dejando fuera a miles y miles» de afectados.
En este sentido, ha pedido conocer quién designa y diseña las 38 zonas ZEPA de Castilla-La Mancha, y si la Comisión Europea «sabe que se van a conceder» 32 millones de euros mediante un decreto de subvención directa «a dedo».
«Ese no es un procedimiento adecuado y es de dudosa legalidad», ha precisado Merino, que ha opinado que esas ayudas llegan «sin garantías de pagarlas». «Me suena a agricultura ecológica», ha agregado la diputada ‘popular’, que ha insistido en que estas ayudas son «un engaño».
