El PIB de Castilla-La Mancha crecerá este 2017 un 3,4% y un 2,9% en 2018 y eso permitirá la creación de unos 34.000 empleos en el bienio. Es la principal conclusión del Informe ‘Situación de Castilla-La Mancha’, elaborado por BBVA Research y presentado este martes en Albacete por el director de la Territorial Centro de BBVA, Juan Carlos Hidaldo, y por Miguel Cardoso, economista jefe para España de BBVA Research.
Cardoso ha sido quien ha detallado las conclusiones de este trabajo, indicando que la previsión de ese crecimiento se basa en un entorno internacional positivo y que «apoyará que siga el crecimiento de las exportaciones», un crecimiento de la demanda interna, precios del petróleo aún moderados y una política fiscal «que no debería lastrar la economía».
Un escenario, ha añadido, no exento de riesgos, como los que pueden implicar el Brexit o «eventuales subidas de tipos de interés», principalmente «de manera inesperada» y «como consecuencia del elevado índice de endeudamiento que aún presentan el sector público y el privado en Castilla-La Mancha».
Aún así, lo que también se constata en este informe, ha apuntado Cardoso, es «una recuperación heretogénea» de la región y que se da en mayor medida «en las áreas urbanas y, sobre todo, en las que están cerca de Madrid».
De hecho, el economista jefe de BBVA Research ha destacado que se evidencia una recuperación de la demanda interna y del consumo –derivado del análisis de indicadores como la venta de coches, el consumo minorista o la actividad del sector servicios– y que aquí también «se refuerza la divergencia entre provincias como Cuenca, Guadalajara y Toledo, con un consumo más dinámico, y Albacete y Ciudad Real, con un comportamiento algo más negativo».
El sector exterior, sobre todo gracias a las exportaciones de servicios, fundamentalmente el turismo, ha servido de locomotora también para esa mejoría continuada desde 2014 y previsión de crecimiento y «el buen dinamismo de la inversión» en este sector y los buenos datos de las importanciones, sobre todo en bienes de equipo, «apuntan a la sostenibilidad del crecimiento de las exportaciones» para el futuro.
Miguel Cardoso también se ha referido al «punto de inflexión» experimentado en la venta de vivienda, que ha crecido de forma importante en el primer trimestre pero que, debido a que los precios cayeron «a niveles de mínimos», todavía queda mucho margen de recuperación para este sector, que también crece a mayor ritmo en las zonas más próximas a la capital de España.
BBVA Research concluye en que estiman que estas previsiones se cumplan aunque el escenario no está «exento de riesgos», como pueden ser, aparte de los mencionados del Brexit, la posible desaceleración del sector turístico o el repunte de los precios del petróleo, también el crecimiento de la inflación y de los tipos de interés, junto a la incertidumbre sobre la política económica.
Sobre esta última cuestión, Cardoso ha lanzado el interrogante de «cuánto más podría haber crecido la economía regional en un entorno en el que el deterioro de la confianza no se hubiera producido», un deterioro de la confianza marcado en buena medida, en el caso de la región, por el retraso en la aprobación de los presupuestos regionales.
Un cálculo que «en Castilla-La Mancha no lo hemos podido hacer» pero que sí hicieron el año pasado en España, con la situación de bloqueo político, y derivado de entonces «estimamos con ello que este año habríamos crecido un 3,5% en lugar de un 3%».