Así lo ha manifestado el responsable del obrador de Santo Tomé de Toledo, Jerónimo de Mesa, que ha dicho que el año pasado «se notó un repunte en la venta del roscón» y que la gente que compra en pastelería «lo sigue comprando ya que es diferente».
Según De Mesa, el roscón industrial viene congelado y hecho de hace meses mientras el suyo está recién hecho, por ello «el precio es superior, pero porque lo sacamos a la venta la misma mañana en que se hace».
A ello se ha referido también el responsable de la pastelería La Golondrina de Cuenca, Manuel Martínez, que ha afirmado que la competencia con las grandes superficies «es muy grande» y este año se ha notado porque los supermercados están vendiendo roscones desde hace un mes aunque «eso no son roscones de verdad». A su juicio, «los precios son disparatados, no es ni medio normal», admitiendo que su competencia con eso «es dar calidad».
En estos términos, desde la pastelería Don Cardenal de Albacete, Pedro José Galdón, ha destacado que «en estos últimos días se ha notado un aumento del consumo de pastelería, ya que el año ha sido flojo en general», mientras que el responsable de la pastelería Orozco de Guadalajara, Víctor Manuel Orozco, ha afirmado que en su negocio, que es familiar, «sí se ha notado vender algo más desde el año pasado, por el boca a boca».
Por contra, en la provincia de Ciudad Real, en la pastelería Casas, su representante, Sacramento Casas, ha añadido que «en cuanto a la competencia, cada año es mayor y se venden menos roscones».
RELLENOS DE NATA
Respecto a los rellenos de los roscones, en todas las pastelerías se fabrican con relleno de nata, trufa, cabello de ángel o crema, así como el tradicional sin relleno, pero el que más destaca en todas ellas es el que está relleno de nata, salvo en Toledo, donde desde Santo Tomé cuentan que «el que más se vende es el que no tiene relleno y de tamaño pequeño», llegando a unas 1.500 piezas.
De otro lado, los pasteleros han afirmado que los clientes no suelen encargar ninguna figurita especial para que esté dentro de su roscón, ajustándose a las modas de cada año, con los personajes animados del momento, coches o los típicos Reyes Magos de resina o cerámica.
Las fechas de elaboración de roscones varían según el establecimiento, destacando el inicio antes de Navidad en la pastelería Orozco de Guadalajara, donde sus primeros productos se realizan desde el día 15 de diciembre y hasta el final de las fiestas navideñas.
El resto de pastelerías lo elaboran ya entrado enero, variando desde el día 1 en la pastelería La Golondrina de Cuenca; pasando por el día 2 en el obrador de Santo Tomé de Toledo o la pastelería Don Cardenal de Albacete; hasta los más tardíos como la pastelería Casas de Ciudad Real, que los elabora la misma noche de Reyes, el día 5.
