El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, ha anunciado en Albacete que el Gobierno regional tiene «sobre la mesa» otros tres proyectos de fusiones comerciales de cooperativas «muy ilusionantes», tanto del sector vitivinícola como del de aceite o del pienso.
Y es que el consejero ha reiterado que la Administración regional «está convencida» de que la integración comercial de estas empresas «son la clave del futuro para la región». «Estamos en buen camino y 2017 va a ser el año de las fusiones en Castilla-La Mancha», ha dicho.
En su participación en el IV Foro Castilla-La Mancha organizado por el grupo multimedia La Cerca sobre el sector vitivinícola, el titular regional de Agricultura ha recordado que ya se ha producido el primer proyecto de integración comercial entre dos cooperativas de Ciudad Real, la de Villarrubia de los Ojos y la de Daimiel.
«Tienen que servir de punta de lanza para que muchas otras se integren y así puedan negociar mejor en los mercados y esto repercute en una mejor renta para los viticultores. Esa es la clave y en ese sentido van todos los esfuerzos», ha asegurado.
Martínez Arroyo ha puntualizado que la Administración está ayudando a esos proyectos» priorizando a esas empresas con las ayudas». Así, la semana próxima se publican las bases de la nueva FOCAL, dotada con 70 millones de euros y «la prioridad son estas empresas», ha matizado.
Además, en esas líneas los agricultores que forman parte de esas empresas «tendrán más puntos a la hora de establecer las prioridades y por lo tanto serán los propios agricultores, dueños de la empresa cooperativas, los que hagan que sus consejos rectores tomen las decisiones de integración comercial».
En Albacete, ya han anunciado su deseo de integrarse las cooperativas de Ontur y Albatana, por un lado, y Fuentealbilla y Cenizate, por otro. El consejero ha asegurado que «se va a conseguir; son pequeñas fusiones para consolidar un sector en el que el vino esté cada vez en menos manos y eso es compatible con que siga habiendo muchas empresas y muchos empresarios en Castilla- La Mancha».
PRIORIZAR VARIEDADES MÁS VALORADAS POR CONSUMIDORES
Sobre el propio sector vitivinícola, Martínez Arroyo ha asegurado que no se puede entender un sector vitivinícola tan «potente» como el que hay en la región, con 600 bodegas y más de 100.000 viticultores, «si no se enfoca toda la actividad a los deseos de los consumidores».
En este sentido, ha admitido que el Gobierno regional trabaja ya en un Plan estratégico del sector vitivinícola en Castilla-La Mancha que está enfocado a los deseos de los consumidores. «Vamos a priorizar aquellas variedades que tienen más valoración por los consumidores a la hora de comprar una botella de vino porque de esa manera estamos generando una mayor renta al conjunto del sector».
En ese sentido, el titular de Agricultura ha asegurado que se va a impulsar en la redistribución de viñedo las variedades que determine con el sector y una reducción del rendimiento máximo por hectárea porque es una apuesta por la calidad».
El objetivo, según Martínez Arroyo, es incrementar el Producto Interior Bruto en la región. «Estamos en un sector que está facturando más de mil millones de euros, tiene que facturar mucho más y ese incremento puede llegar hasta los dos mil quinientos millones de euros en cinco años y eso supondría en el PIB de Castilla-La Mancha un incremento del 4%».
ELEVAR LA FACTURACIÓN
Durante su participación en el Foro sobre el Sector Vitivinícola, organizado por el Grupo de Comunicación La Cerca, el consejero ha manifestado que «el sector del vino debería estar facturando ya 2.500 millones de euros», lo que supondría un incremento del 4 por ciento en el Producto Interior Bruto (PIB) de Castilla-La Mancha y beneficiaría a toda la cadena alimentaria.
El titular de Agricultura ha valorado las cifras que ha dejado la última campaña, con 81,2 millones de botellas de vino de la DO La Mancha en el mercado y también el aumento significativo de las exportaciones de la DO Manchuela que ha experimentado un incremento cercano al 25 por ciento, fundamentalmente a los mercados de China, Japón, Alemania, con un total de venta de 2,8 millones de botellas.
«Un éxito que es extensible a todas las bodegas de la región que están haciendo un enorme esfuerzo y que confían en la Planificación del Sector del Vino que ha comenzado en Castilla-La Mancha en esta nueva etapa», ha indicado.