La incidencia de la gripe en España ha comenzado a bajar tras sobrepasar el pico de máxima actividad desde que comenzó la onda epidémica de esta temporada, según el último informe de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica del Instituto de Salud Carlos III. En Castilla-La Mancha, se registran 310,4 casos por cada 100.000 habitantes, siendo la segunda región más castigada.
En concreto, el informe del Sistema de Vigilancia de la Gripe, relativo a la semana del 23 al 29 de enero, muestra una tasa de incidencia de 195,03 casos por cada 100.000 habitantes, un 12,3 por ciento menos que los 222,4 casos de la semana anterior, que hasta el momento es el pico de máxima incidencia de esta temporada.
La difusión de la enfermedad es epidémica en todo el territorio vigilado excepto en Asturias y Ceuta, donde es local, y en Canarias, donde es nula. Y aunque aún se observa una evolución creciente de la actividad gripal en las redes de Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Melilla, en el resto decrece o es estable.
En esta última semana la comunidad más castigada es Aragón, con 314,9 casos por 100.000 habitantes, seguida de Castilla-La Mancha (310,4), Navarra (276,5), Cantabria (265,5), Castilla y León (253,5), País Vasco (249) y Melilla (226,8).
Ya por debajo de la media nacional se sitúan Madrid (189,5), Cataluña (186,7), Comunidad Valenciana (171,2), Andalucía (170,5), Extremadura (134,8), Ceuta (108,8), La Rioja (89,1), Asturias (80,9), Baleares (65,9) y Canarias (46,5), mientras que de Galicia y Murcia no se especifican datos.
Se señala una difusión epidémica, un nivel de intensidad bajo y la evolución es decreciente. De hecho, se observa un descenso de la incidencia de gripe en todos los grupos de edad salvo en niños de 5 a 14 años, donde se observa un incremento, «aunque no significativo», según el informe.
Además, desde el inicio de la temporada 2016-17 se han notificado 27 brotes de gripe, 21 en instituciones geriátricas y 6 en instituciones sanitarias, con unos 456 casos en personas cuya mediana de edad era de 87 años en geriátricos y 58 años en instituciones sanitarias. Un total de 103 de estos casos requirieron hospitalización y 6 acabaron falleciendo.
1.707 CASOS GRAVES Y 232 MUERTES
En total, el informe muestra como hasta el momento se han notificado en total 1.707 casos graves hospitalizados confirmados de gripe y 232 fallecimientos, frente a los 1.156 y 149 respectivamente notificados la semana anterior. No obstante, los autores aclaran que ese aumento «se debe a la actualización de los casos de todas las semanas en todas las comunidades».
Entre los ingresos el virus más prevalente fue el de la gripe A y el mayor número de casos se registra en el grupo de más de 64 años (75%) seguido del grupo de 45 a 64 años (17%). Más del 90 por ciento de los pacientes con información disponible presentaban factores de riesgo de complicaciones de gripe.
En los adultos los factores de riesgo más prevalentes son la enfermedad cardiovascular crónica (45%), la diabetes (32%) y la enfermedad pulmonar crónica (31%), y en los menores de 15 años la enfermedad pulmonar crónica (10%) y la enfermedad cardiovascular crónica (7%). Además, el 73 por ciento de los pacientes desarrolló neumonía y 391 casos ingresaron en UCI.
De los 1.407 pacientes pertenecientes a grupos recomendados de vacunación, el 49% no habían recibido la vacuna antigripal de esta temporada.
En lo que respecta a las muertes, el 84 por ciento eran mayores de 64 años y el 16 por ciento pertenecían al grupo de 45 a 64 años. El 95 por ciento tenía factores de riesgo y 65 casos (28% de los que tenían información sobre este aspecto) habían ingresado en UCI. Entre los 210 casos susceptibles de vacunación antigripal, la mitad (50%) no habían sido vacunados.