El PP de Castilla-La Mancha ha mostrado su «total respeto» a la decisión de archivar el caso Sufi en Toledo, mientras que el PSOE ha señalado que el asunto «sigue oliendo a podrido», después de que la Fiscalía Provincial de Toledo haya pedido al Juzgado de Instrucción número 3 de la capital regional el sobreseimiento de la causa que investiga si hubo prevaricación en la adjudicación del contrato de basuras de la capital toledana a la empresa Sufi, filial de Sacyr.
Según ha reaccionado en rueda de prensa a preguntas de los medios la diputada regional del Grupo Parlamentario Popular Cesárea Arnedo «está claro que el único episodio de infringir legalidad fue cuando el entonces alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, levantó reparo de legalidad en la tramitación del expediente».
Por su parte, el diputado del Grupo Parlamentario Socialista José Luis Escudero ha afirmado que fue la propia María Dolores de Cospedal «quien verificó que había recibido esos 200.000 euros, por lo que el asunto sigue oliendo a podrido». «El PP en este caso tiene mucho que seguir escondiendo», ha señalado en rueda de prensa.