El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha comunicado el ingreso de 2.784.832 euros por la transformación de viñedo de cerca de mil nuevas hectáreas en Castilla-La Mancha; siendo la provincia de Cuenca la que «en esta ocasión» ha recibido la mayor parte de los fondos.
Además, el consejero ha añadido que se trata de «una inyección de liquidez que repercutirá en todos los sectores económicos en el medio rural, de cara a Semana Santa, fruto de la buena gestión en la tramitación de los fondos dispuestos para nuestra región», ha informado la Junta en nota de prensa.
De esta manera, 1.780.132 euros van dirigidos a 261 viticultores conquenses y el resto de fondos habían sido solicitados por viticultores de Ciudad Real (688.940 euros), Toledo (159.695 euros) y Albacete (156.065 euros). Provincias más adelantadas en el proceso de reestructuración y reconversión de varietales de viñedo en Castilla-La Mancha y que, por tanto, ahora requieren menos fondos al estar adaptadas.
Desde diciembre, el Gobierno de Emiliano García-Page ha abonado un total de 17.488.089 euros a cerca de 2.000 viticultores por la transformación de 3.000 nuevas hectáreas en Castilla-La Mancha, «para mejorar la rentabilidad y la eficiencia de las explotaciones vitivinícolas de los agricultores que han decidido adecuar su producción a la demanda del mercado, en el marco del Programa de Apoyo al Sector Vitivinícola 2014-2018, a través del Fondo Europeo Agrícola de Garantía (FEAGA)» ha detallado Martínez Arroyo.
Se trata de un Programa de Apoyo al Sector del Vino que el consejero tuvo la oportunidad de confirmar en Bruselas, afirmando que «seguirá teniendo continuidad más allá de 2020» y que prevé medidas también para la promoción de vino en mercados de terceros países, la innovación, las inversiones y la destilación de subproductos, tal y como aclaró Joao Onofre, jefe de la Unidad del Vino de la Dirección General de Agricultura de la Comisión Europea a Martínez Arroyo, recientemente.
ESTRATEGIA Y AUTONOMÍA
El Gobierno regional quiere que Castilla-La Mancha sea el referente del vino en los mercados internacionales. Por este motivo, y dentro de la estrategia de planificación, plantea, según ha indicado el consejero, «priorizar a las mujeres, a los jóvenes y a los agricultores que apuesten por la calidad», en los criterios de acceso a las ayudas a la nueva Orden de Reestructuración de Viñedo que la Consejería de Agricultura publicará, previsiblemente, este verano, «a la espera de que el Ministerio y la Comisión Europea valoren las nuevas prioridades propuestas desde el Gobierno de Castilla-La Mancha», ha puntualizado Martínez Arroyo.
La nueva Orden de Reestructuración prevista para este verano, cuenta con la supervisión de la Comisión de Seguimiento, a través de la Fundación Tierra de Viñedos, presidida por el propio consejero de Agricultura, con la que diseña la hoja de ruta de la legislatura en esta materia; así como con las organizaciones profesionales agrarias y Cooperativas Agro-Alimentarias.
NOVEDADES A PARTIR DE VERANO
Además de priorizar a «aquellos proyectos que diferencien en el pago de la uva», a los «jóvenes», a los «proyectos de titularidad compartida» y a los «agricultores integrados en una EAPIR»; el titular de Agricultura plantea que la nueva reestructuración se pueda abonar en forma de anticipo «para que cobren antes de hacer las actuaciones». En definitiva, «la mejor manera de asegurarse que se ejecutan los fondos y que los agricultores no tengan que adelantar el dinero», ha añadido.
Asimismo, Martínez Arroyo ha recordado la petición del Gobierno regional al Ministerio, para poder gestionar la medida de Promoción del Vino en países terceros, «para ofrecer un modelo más simplificado que facilite los trámites burocráticos a los agricultores, bodegas y cooperativas» de Castilla-La Mancha, «una Comunidad Autónoma tan importante para el sector en Europa», ha concluido.