Encontrar el número zombie o los que tienen relación con Cataluña –el artículo 155 o el día de las elecciones–, pasar los décimos por la barriga de la dependienta embarazada, pedir que los loteros toquen con el décimo al San Pancracio o la figura de la bruja de turno o solicitar el número de una matrícula o la fecha de un fallecimiento son algunas de las curiosidades que han vivido las administraciones de lotería de Castilla-La Mancha en las ventas del Sorteo Extraordinario de Navidad.
La encargada de la Administración número 8 de Albacete, Adelina, ha explicado que hay clientes que suman todos los números de un décimo y piden de terminación el número resultante de esa suma y otros que se tiran fotos, le «tocan el culo» y le «hacen de todo» a una estatua de ‘El sembrador’ que sacan a la calle estos días.
Esta Administración, además, ha tenido este año la suerte de vender el número 20381, que una idea de marketing del canal FOX, basándose en un desarrollo de diseño gráfico y buscando una fisonomía que recuerda a la palabra zombie, ha bautizado como el ‘deadcimo’ o el primer número de lotería zombie, y gracias a esa campaña de promoción está siendo «muy solicitado».
Pasar los décimos por la figura de una bruja de goma eva y un gato de piedra es lo que hacen los clientes de la Administración número 1 de Elche de la Sierra (Albacete), así como los de la número 2 de Sonseca (Toledo), que cuenta con su bruja o los que visitan la número 1 de Piedrabuena (Ciudad Real), que tiene una figura de una bruja de un metro y medio y los décimos se los suelen pasar «por todas partes», como detalla Crisanto Muñoz, marido de la titular. La figura de un conejo es la más solicitada para rondar la suerte en la Administración 2 de Sigüenza (Guadalajara).
Los más religiosos optan por pasar los décimos por la figura de San Pancracio, como ocurre en la Administración número 1 de Landete (Cuenca) y en la número 1 de Santa Olalla (Toledo), donde cada vez que un cliente lo solicita se lo sacan del interior del establecimiento, o en la número 2 de La Roda (Albacete), donde los clientes piden que pasen los décimos por las fotos del San Pancracio y las vírgenes que tienen pegadas al cristal.
No obstante, hay quienes confían más en los santos propios y guardan los décimos junto a las estampitas y amuletos que llevan en la cartera, como relata Teresa, propietaria de la Administración número 1 de Los Yébenes (Toledo); quienes besan el décimo, o aquellos que piden que se lo den doblado para no verlo, como comenta María, hermana de la titular de la Administración número 2 de Azuqueca de Henares (Guadalajara), que también tiene un San Pancracio y una Virgen del Rocío muy solicitados.
«NI FIGURA NI CHEPA»
En la Administración número 14 de Guadalajara no hay «ni figura ni chepa» por donde pasar los décimos pero, como explica José Luis, marido de la lotera, manías los clientes las «tienen todas», como pedir números con matrículas de coches, algo que han vivido también en la número 2 de Sonseca, con la del primer coche, y en la Administración número 1 de Membrilla (Ciudad Real), según comenta el propietario, Blas, a quien le pidieron un décimo con el número de una matrícula que se habían encontrado en la calle
Hay quien busca un número feo, el del nacimiento propio o de los hijos, el de la boda, el de un bautizo, el del día que nació el nieto, o la fecha en que uno se enamoró, como cuentan desde la Administración número 2 de Hellín (Albacete). En la número 7 de Ciudad Real, según explica Lorena, una de las empleadas, la gente pide números feos o números bajos pero no hacen cosas raras porque «saben que es una bola y puede salir cualquiera».
En la 1 de Piedrabuena hay compradores que quieren números que empiecen o terminen con varios ceros, al igual que en la número 8 de Cuenca, cuyo propietario, José Manuel, dice que «los ceromiles» son «los favoritos de los extranjeros». También están los que sueñan con un número determinado, como en la Administración número 1 de Las Pedroñeras (Cuenca) o la número 2 de Sonseca.
Los capicúa o los que no terminen en un número concreto, según explica Lola, de la Administración 10 de Toledo; comprar el número el mismo día del sorteo, como en Membrilla; y solicitarlos «con un piquito mal cortado», como en Santa Olalla, son otras de las supersticiones de los compradores. A estos últimos, Teresa, la propietaria de la 1 de Los Yébenes les recuerda que aunque hay quien se traumatiza con los décimos rotos esos «se pagan perfectamente», e incluso invita a quienes comparten su décimo a partirlo por la mitad y «juntarse para cobrarlo».
Este ha sido un año donde la totalidad de las administraciones consultadas admiten que la situación de Cataluña ha animado la venta, bien con décimos que terminan, empiezan o incluyen el 155, bien con el día de las elecciones catalanas e incluso con ambas fechas, como le ocurrió a la Administración número 1 de Membrilla, hasta la que llegaron unos bilbaínos camino de Valencia buscando el 15521, del que se llevaron cinco décimos. En la número 2 de La Roda no tenían el 155, pero han agotado lo que tenían del número 00156, como detalla Álvaro, el hijo de la propietaria.
«INTERNET ES LA REPERA»
En lo que a manías y supersticiones se refiere, el propietario de la Administración número 1 de Landete, Antonio, explica que las redes sociales dan mucho juego y que «Internet es la repera». Según cuenta, unas cien personas –algo que no le había pasado en 31 años– han llamado preguntado por el número 23317 –del que solo tenía unos diez décimos– diciendo que era la fecha del nacimiento de su hijo.
En la Administración número 2 de La Roda se han hartado a recibir llamadas demandando el 90420 porque «hay una vidente que ha dicho que iba a salir ese número», mientras que en la número 3 de Tomelloso no paran de sumar seguidores en Facebook, donde hace sorteos y participaciones para los usuarios, según cuenta uno de los responsables, Jesús Gallego. Aquí, a una de sus empleadas, embarazada, «poco más que quieren llevársela» pues «no hace más que salir» para que le pasen los décimos «por la panza».
Aprovechando el tirón de las redes sociales, muchas administraciones intercambian lotería con otras de fuera de la región, como hace la número 7 de Cuenca, que cambia números con una de Murcia; o la número 1 de Piedrabuena, donde explican que en Facebook hay un grupo de loteros de 500 administraciones del país, del que forman parte, que intercambian billetes tanto del sorteo de Navidad como del Niño.
Finalmente, para rarezas figura la que relata el gerente de la Administración número 1 de Elche de la Sierra, que dice que «la gente de la localidad» dice que ahí no toca y es la de fuera la que más va a buscar la suerte, o la que cuenta María, la hermana de la titular de la Administración 2 de Azuqueca, donde un cliente llegó a pedir el número «que tenía en la cárcel».
