El secretario general de UPA en Castilla-La Mancha, Julián Morcillo ha asegurado que este año 2017 ha sido «dramático» para los agricultores y ganaderos de la región, debido principalmente a la sequía, que ha provocado pérdidas de unos 600 millones de euros según sus cálculos.
Además, en sectores como el ovino de leche, «amenazado por la presión de la bajada de los precios de los contratos que se van a firmar ahora en enero» o la apicultura, con pérdidas del 60 por ciento, ponen de manifiesto lo «mal» que lo están pasando todos, ha explicado.
Según Morcillo, la sequía «ha hecho mucha mella en los cultivos de secano y la ganadería» y ha condicionado el futuro del sector. «O tenemos un invierno muy lluvioso y abundante o se nos vislumbra un 2018 con muchas complicaciones».
El responsable del sindicato agrario también ha criticado durante el balance que ha realizado de este año en Albacete, la «doble vara de medir» del Gobierno central en relación al reparto de los recursos hídricos entre las diferentes comunidades de regantes, la albaceteña principalmente, y las del Levante español.
Para Morcillo, este problema es ya «estructural» y no ve soluciones a corto plazo por la falta de implicación y de llegar a acuerdos por parte de quienes tienen las competencias para hacerlo.
En este sentido, ha criticado que se aprobaran «300 hectómetros cúbicos» de dotaciones adicionales para el Levante español, con «partidas millonarias» mientras los regantes del sureste español, como los de la comarca de Hellín, no pueden beneficiarse de los recursos disponibles en la zona.
«Nuestros recursos sirven para que se los lleven otras comunidades de regantes, es de locos pero es lo que está ocurriendo», ha asegurado.
A este respecto ha recordado la decisión tomada el pasado miércoles en la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) de aprobar una nueva limitación en los tres acuíferos «principales» del alto Guadiana, que supondrán «añadir» 528.000 hectáreas «a las restricciones» hasta alcanzar un total de 1.557.000 hectáreas limitadas en el uso del agua.
Morcillo también se ha referido a la PAC, al asegurar que es necesario dotarla de «presupuestos suficientes» y ver con «prudencia» el tema de la subsidiariedad que se quiere implantar desde la Unión Europea porque podría «llevar a una política agraria diferente en cada uno de los países».
Respecto al Plan de Desarrollo Rural (PDR), Morcillo ha aplaudido que se haya producido «la mayor incorporación» de jóvenes al campo, con unos 1.200 jóvenes, de los cuales el 25 por ciento son mujeres, y ha destacado la aprobación de 2200 planes de mejora de agricultores profesionales.
Algo más «polémico» han sido los plantes de gestión de las zonas Zepa –ha asegurado–, cuyas ayudas compensatorias se han aprobado este año y que afectarán a unas 39.000 hectáreas de agricultores que se han acogido voluntariamente.
Por su parte, el secretario general de UPA en Albacete, Ramón Sáez, han pedido que no se eliminen las ayudas estatales para los cultivos de frutos secos; una medida aprobada recientemente por decreto.
A este respecto, ha recordado que en estos momentos en Castilla-La Mancha hay cultivadas 95.000 hectáreas de almendro, lo que supone un crecimiento anual de 20.000 hectáreas.
En cuanto a los seguros agrarios, el responsable de la organización agraria, Pedro González ha pedido un sistema «más ágil» como «única fórmula» para luchar contra la «incertidumbre» ante heladas y sequías «a destiempo».