Cuando hablamos de reconocimiento del voluntariado, debemos diferenciar el reconocimiento del voluntariado en general, por parte de la sociedad, las administraciones, etc., y el reconocimiento al voluntario individual, por el trabajo y la dedicación a la organización. Así, podemos hablar de reconocimiento del “voluntariado”, como algo global, y de reconocimiento al “voluntario”, como persona individual que desarrolla una actividad. Bajo esta perspectiva, AFAS cumple estos requisitos con el reconocimiento a todos y cada uno de los voluntarios en cada actividad y con la IX edición del premio al voluntariado que se otorgará el 22 de diciembre en la Fiesta de Navidad.
No debemos olvidar, que el reconocimiento es importante para eliminar los obstáculos que dificultan su desarrollo, para lograr la implicación de más amplios sectores, para facilitar su apoyo y fomento y para lograr que los voluntarios permanezcan en AFAS motivados y activos.
Algunos plantean que no es necesario que los voluntarios reciban reconocimiento, pero si queremos que los voluntarios desempeñen adecuadamente su tarea, y permanezcan en nuestra Asociación, los sistemas de reconocimiento adquieren una importancia fundamental, ya que afectan a la satisfacción y al rendimiento y son imprescindibles como sistemas de motivación.
Por otro lado, si deseamos que el voluntariado ocupe en la sociedad el papel que le corresponde los sistemas de reconocimiento públicos se vuelven algo fundamental para su correcta validación y la administración debería premiar esta labor de manera institucional.
En principio, todos estamos de acuerdo en que el voluntariado realiza su acción desinteresadamente, esto supone que no espera recibir nada a cambio, sin embargo, hablamos de reconocimiento como un elemento necesario e imprescindible para que se mantenga en nuestra Asociación.
Reconocimiento del voluntariado en AFAS
Si nos centramos en el ámbito del reconocimiento de AFAS hacia el voluntario podemos encontrarnos básicamente dos sistemas: los formales y los informales. Estos sistemas, deben girar en torno a reforzar su sentimiento de pertenencia a nuestra entidad y su apoyo a la acción diaria, concretándose en una progresiva asunción de responsabilidades, promoción interna, premios, formación continuada, encuentros e intercambios de experiencias, etc. Es decir, el reconocimiento ha de convertirse, siempre que sea justificado. Mas si consideramos, que en ocasiones pueden tener la sensación de que solo se les llama la atención por sus errores y no por sus logros.
Los sistemas formales de reconocimiento en AFAS se basan fundamentalmente durante todos los días del año en certificados de horas realizadas, placas conmemorativas, actos de reconocimiento, cenas de agradecimiento y siendo uno de los cuatro pilares que sustentan AFAS.
Todos los sistemas formales de reconocimiento tienen que hacer sentirse al voluntario “valorado”, recompensado, apreciado, en un acto sincero y real, y no ser percibido como algo mecánico que se realiza por cumplir un mero tramite.
Los reconocimientos formales, son especialmente adecuados para aquellos voluntarios que desean que su labor se reconozca públicamente, pero tiene poco impacto, es más gratificante los sistemas informales y un abrazo, un beso, o unas gracias de una Persona con Discapacidad tiene más valor que un acto de reconocimiento, aunque estos actos formales deben existir para agradecer el trabajo bien realizado.
Los sistemas de reconocimiento formales, en parte se basan en unas normas muy claras, conocidas y asumidas por todos, ya que pueden actuar como un elemento desmotivador del resto del equipo si el reconocimiento otorgado no es bien comprendido ni aceptado.
En AFAS este premio o reconocimiento lo otorgan los propios voluntarios votando y evaluando a los compañeros durante todo el año. No existe mejor forma de desmotivar a un equipo que dar un reconocimiento público a un voluntario que no se lo merece, según la valoración del resto del equipo, en perjuicio de voluntarios más eficaces y “entregados”.
A los voluntarios de AFAS se les reconoce todos los días, porque las personas con discapacidad muestran su alegría cada vez que vienen a realizar alguna actividad de ocio, como hacer deporte, salir de paseo, ir al cine, salir de fiesta, ir a comer, etc.
Y las personas con discapacidad y AFAS lo agradecen de las siguientes formas:
Dando las gracias, mostrando interés por los aspectos personales del voluntario, fomentando la participación en la entidad en las decisiones que les afectan, facilitando los medios adecuados para el desarrollo de su labor, accediendo a los servicios que pueda prestar la organización, desarrollando el trabajo en equipo, permitendo al voluntario incrementar sus habilidades y adquirir una mayor formación.
El acceso a formación, tanto la facilitada por AFAS con cursos de formación básica, como la externa ya sea por Plena Inclusión de Castilla La Mancha, o por la PVE (Plataforma del Voluntariado de España), es un potente sistema de reconocimiento de la acción voluntaria que va más allá de la mera capacitación o adquisición de conocimientos por parte del voluntario.
El reconocimiento diario favorece un adecuado clima de trabajo, refuerza el sentido de pertenencia a AFAS y favorece las relaciones personales entre los voluntarios.
En AFAS se ha creado un grupo de voluntarios que es tan humano que hace que sean amigos y eso es un reconocimiento a que están muy felices en esta asociación, desde el primer día el voluntario nuevo es muy bien recibido por el resto de los compañeros y por parte de AFAS.
Debemos tener en cuenta, que los voluntarios tienen diferentes motivaciones e intereses, y que por tanto necesitaran diferentes tipos de reconocimiento.
Recocimiento externo a la organización del voluntariado
Por otro lado, fuera de AFAS también nos encontramos con sistemas de reconocimiento formales e informales, son sistemas que generalmente de un modo global, son facilitados por la sociedad o la administración.
AFAS ha sido premiada por el Ayuntamiento de Tomelloso por los voluntarios que tienen y por como trabajan y en las redes sociales es una labor reconocida y valorada.
Por todo ello hoy 5 de diciembre » Día Internacional del Voluntariado» queremos felicitar al cuerpo de voluntarios que tiene AFAS por su labor y por su compromiso con esta entidad y con su misión » Mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad y la de sus familias»
AFAS no sería igual de grande sin ese cuarto pilar que sujetan esta asociación, junto a las personas con discapacidad, familias, y trabajadores.
Felicidades de corazón.
Luis Ballesteros Martín de Almagro
Coordinador de Ocio, Deporte y Voluntariado de AFAS