El TomelloSound cerró con su segunda noche. Fue, qué duda cabe, la más pop del festival. Más de 5.000 personas disfrutaron en el césped del “Paco Gálvez” de una velada con la mejor calidad musical de la región. Tres grupos estaban programados, Elefantes, Miss Caffeina e Izal, para el espectáculo musical estrella de la Feria y Fiestas 2016 de Tomelloso.
Elefantes, grupo ya veterano en la escena musical con más de 20 años de trayectoria musical. Combo subestimado al abrir la noche, pero que sorprendió debido a que el público cantó las canciones y se entregó hasta el final, no demostrando que estuviera esperando a los grandes de la noche. Elefantes dejaron el listón muy alto al hacer Azul y sobre todo Duele, tema que grabaron con Bunbury, y que según palabras de Jordi Ramiro: » los temas antiguos a penas los ensayamos, los ensayamos en directo, salen solos». Cabe destacar la gran profesionalidad y voz de su frontman: Shuarma, que tuvo un ataque de asma al terminar el concierto, y que se resolvió con la colaboración de la organización.
Miss Caffeina continuaron con un directo de sonidos ochenteros mezclados con la voz dulce de su cantante Alberto Jiménez, que colaboró en un tema en el concierto de Elefantes. Había más público en esta segunda parte del festival y la maquinaria musical iba in crescendo. Canciones directas y un sonido pulido y profundo.
El clímax de la noche llegó con Izal. Una banda que demostró su madurez y crecimiento musical de forma exponencial desde los últimos cuatro años. Debido en gran parte a todo el entrenamiento que llevan en los últimos años con la cantidad de directos y festivales que hacen, y con según palabras de Emanuel Pérez: » cada día nos atrevemos a hacer algo más y a seguir subiendo de nivel”.
Empezaron con Copacabana. Tema que da título al último álbum de la banda. Una canción que empieza a capela con la banda al completo haciendo las voces, y que enlazaron con Asuntos Delicados. Recurso que demostraron sabiamente, cosiendo temas con temas. Digno de una calidad musical que sólo una banda seria es capaz de crear, dando una capacidad de sorpresa que al público le hace estar enganchado al directo. Un directo construido a conciencia, no temas tocados como la versión álbum, cosa que les sitúa en un nivel superior. En este enlace de números quien tiene un gran protagonismo es su locomotora rítmica, el batería Alejandro Jordá, un verdadero músico. Temas arreglados para el directo, en los que el bajo realiza un gran trabajo.
Dato curioso es el reciente robo de la guitarra Telecaster de Alberto Pérez, que ha sustituido con claro acierto con una Stratocaster réplica de Rory Gallagher(uno de mis guitarristas preferidos) que da un sonido aún más cristalino, y que ha enriquecido el sonido de la banda.
Parece que Izal con sus cambios de ritmo, sus pequeños detalles, sus poderosas letras, sus melodías con toque caribeño y su actitud sobre el escenario, parece que han ideado una fórmula para dejar atónitos a los asistentes a sus directos, para que queden grabados en la memoria
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