Las gentes de Tomelloso han hecho de esta ciudad un signo de fortaleza y supervivencia, una auténtica Atenas Cultural, y cómo no, todo un ejemplo de sociedad inclusiva.
De ello dan fe, no sólo el rico legado cultural en todas sus artes y el inigualable patrimonio gastronómico, enológico y arquitectónico que atesora Tomelloso, sino también empresas como Saber Sabor, que no han dudado en ningún momento en ponerse manos a la obra para mostrar todos los encantos de nuestra ciudad a sus numerosos visitantes a través de personas con discapacidad. Ellos ejercen la labor de información turística en primera persona, que trasmiten sus conocimientos en primera línea.
Para ello, Saber Sabor se ha apoyado en Fundación Cadisla a la hora de seleccionar a personas que, aun con algún tipo de discapacidad, tienen por encima de esta una valía profesional y una cualificación fuera de toda duda. Personas que diariamente se enfrentan a un turista exigente, muchas veces impredecible en su afán por conocer todos nuestros rincones, y ávido de llevarse de Tomelloso un grato recuerdo y una experiencia inolvidable.
Cadisla presume, no sólo de las empresas que cuentan con el trabajo de la Fundación, sino de participar activamente en la puesta en valor de todos los recursos turísticos de Tomelloso, una ciudad que sabe mostrar lo mejor de sus gentes, de su pasado, presente y futuro.
Muchas empresas como Saber Sabor, ven en la integración laboral de personas con discapacidad una forma de responsabilidad social empresarial y una gran ventaja que repercute directamente en una imagen corporativa positiva de cara a sus clientes y a la calidad de los servicios que prestan. Todo un valor añadido.