Este sábado, la Academia de las artes y las ciencias cinematográficas de España celebraba la edición número 30 de los Premios Goya. La gala fue presentada por el actor Dani Rovira, que repetía como maestro de ceremonias por segundo ocasión. Un tomellosero, Pablo Perona, se alzaba con uno de los “cabezones”, concretamente al Mejor Maquillaje por la película “Nadie quiere la noche” de Isabel Coixet.
Pablo Perona estudió en la Escuela Arte de Tomelloso. En el año 2000 se trasladó a Madrid, allí inicia su carrera al frente del departamento de maquillajes especiales de una empresa dedicada a la escenografía. Barcelona es su nuevo destino en 2004, allí ejerce como técnico de efectos especiales de maquillaje en películas como “El laberinto del fauno”, “Celda 211” o “Ágora”. En 2009 funda la empresa May Effects. El pasado 31 de enero de 2016 ganó el Premio Gaudí a mejor maquillaje también con “Nadie quiere la noche”.