Hermana Morfina ofrecieron este sábado un concierto en la mítica sala Combo de Tomelloso. El grupo, que cumple este año su 20 aniversario, cuenta con tres álbumes a sus espaldas. En plena tarde estival disparan un concierto contundente, poderoso y sorprendente, en gran medida debido a su showman singer «Chungo», único en la escena musical con sus movimientos glam y su indudable carisma.
Ir a un concierto de los Morfina, hoy por hoy se ha convertido en algo que se hace con relativa frecuencia, si se es aficionado a la música en directo, y es como hacer un viaje a esa ciudad que te gusta visitar de vez en cuando.
Banda con seña de identidad de la región que hace un rock pegadizo y dispara un directo que no deja indiferente. Directo muy visual debido al porte de sus integrantes.
El concierto se inició con un sonido poco fidedigno de lo que se estaba haciendo arriba en el escenario, pero poco a poco se fue fraguando e hizo que los asistentes disfrutaran, cantando y bailando los temas que ya son himnos, como Corazón, La Sal, El coche policía, Mi Vecina y otros Temas, muchos de ellos con 20 años de edad, que una vez que los oyes tarareas al terminar el concierto. Y algo que me he dado cuenta en los 20 años que llevo viéndolos en directo es que siempre hay alguien con una sonrisa mirándolos y disfrutando.
