Soberbia noche musical la que vivimos en los jardines del Parque de la Constitución en el III Festival Nacional de Bandas “Ciudad de Tomelloso”. El certamen, que organiza la Unión Musical “Ciudad de Tomelloso” con el patrocinio del Ayuntamiento y la colaboración de la Diputación, tuvo como banda invitada a la Agrupación Musical “Maestro Martín Díaz” de Argamasilla de Alba. Por el escenario pasaron cerca de 150 músicos.
El público, que llenó el aforó, vivió una magnífica velada, tanto en lo atmosférico, como, sobre todo, en lo musical, las dos formaciones se esforzaron, ofreciendo estupendas interpretaciones del programa. El respetable ovacionó a ambas bandas en cada uno de los números.
No obstante, el Festival empezó con complicaciones. Unas pocas horas antes del inicio del certamen, la organización fue avisada por la Policía Local informándoles de que debido a la “baja de efectivos” el desfile inicial por la calle Concordia y Avenida Antonio Huertas no se podría llevar a cabo. A pesar del malestar inicial, la U.M. “Ciudad de Tomelloso” improvisó una solución que resultó digna: las bandas hicieron el pasacalle por el recinto del Parque. Abría el cortejo la formación invitada con “Fiesta en Levante”, a continuación, los tomelloseros marcharon al ritmo de “Centenario de ‘el Litro’”. Ambas piezas pasodobles y ambas de Manuel Carrascosa que pusieron aire festivo y calmaron los ánimos.
La Agrupación Musical “Maestro Martín Díaz” de Argamasilla de Alba se fundó en 1993 y, desde entonces, la dirige Miguel Carlos Gómez Perona, que es natural de Tomelloso. La formación argamasillera centro el programa en Ferrer Ferrán, no en vano, el músico valenciano forma parte de la Banda Sinfónica de Argamasilla de Alba, impartiendo durante más de una década un curso de dirección en el lugar del Quijote.
Empezaron su turno con el pasodoble “Miguel Carlos Gómez Perona”, dedicado al batuta de la “Maestro Martín Díaz”, vibrante y alegre, anticipaba lo que se nos venía encima. “Fuegos del alma”, pieza dedicada a la famosa Pirotecnia Caballer, fue el segundo número. La obertura sinfónica, cromática, densa, bien interpretada, tuvo en las palmas de los músicos las explosiones de las palmeras de los fuegos artificiales, acabando con una apoteósica mascletá. La tercera pieza “Alba Overture”, dedicada a “todos los músicos de la Agrupación Musical ‘Maestro Martín Díaz’ de Argamasilla de Alba, y a su director Miguel Carlos Gómez”. Una obra fresca, joven y lúcida. Una introducción majestuosa nos lleva a un ambiente ligero que culmina con un baile español. Un vals sinfónico, “Destellos del Alba”, interpretado de manera elegante y divertida, pero con el virtuosismo que caracterizó a la banda argamasillera, puso fin al programa. El público les premio con una sonora ovación.
La banda anfitriona, la Unión Musical “Ciudad de Tomelloso”, nació a finales de 2004 y desde septiembre de 2011 la dirige Felipe Vicente Manresa. El de Callosa preparó un repertorio de dos maestros de la Comunidad Valenciana. Los tomelloseros comenzaron con Ramón García i Soler y su pasodoble “Cent Anys”, un pasodoble muy descriptivo, interpretado con mucho arte y soltura por los músicos de Felipe Vicente. Con el segundo de los números quedó patente la calidad de la U.M. “Ciudad de Tomelloso”. La “Suite Sencilla” de Quinto serna, una delicada composición, dividida en cuatro movimientos, soberbiamente interpretada, que culmina con una apoteósica “Marcha”. Con “Oryza”, una difícil obra que describe el proceso desde que el arroz madura hasta que llega a la mesa, de García i Soler, la Unión Musical puso el broche de oro al III Festival Nacional de Bandas.
Y el respetable premio el esfuerzo de ambas formaciones con una sonora ovación. Bien está lo que bien acaba, dice el adagio.
[justified_image_grid flickr_user=85117113@N04 flickr_photoset=72157669775981810]