Una de las principales características de este Atlético Tomelloso es la brega, el esfuerzo, la lucha en cada centímetro del campo por el balón. Ese trabajo innegociable que, con mayor o menor acierto, viene caracterizando a todo el equipo en conjunto, pero que se ve representado claramente en uno de los buques insignias de esta casa, el delantero Gallego. El punta regaló dos goles llenos de coraje y valentía que bien valen una victoria merecidísima que levanta el ánimo de los amarillos ante las próximas cuatro finales a afrontar ante equipos de la parte baja de la tabla, con las Navidades de por medio.
Pero no sólo fue un partido de pelea, ni muchísimo menos. Si bien este adjetivo ha sido común denominador en prácticamente todas las victorias de los tomelloseros hasta la fecha, la tarde de ayer también destacó el buen juego que, por el centro, por una banda y por otra, desarrollaron los hombres de Darío Martín. Quizá fue una de las mejores primeras partes que se recuerdan, sobre todo en dos tramos claramente diferenciados desde el inicio al minuto 15, y desde el 35 hasta el final, dónde se gozaron de múltiples ocasiones de gol, salvadas una tras otra por el mejor jugador ayer del Marchamalo sobre el verde, su portero Tomás. Nada más iniciarse el choque avisó Carlos Arroyo desde la frontal, saliendo su disparo desviado por poco. Al minuto, Gallego recoge un balón suelto en el centro del campo, se da la vuelta y empieza una carrera de 50 metros en la que, por piernas, deja atrás a los centrales gallardos y resuelve con maestría el mano a mano ante la meta visitante. Era el 1-0, y el preludio de diez minutos de ocasiones por el bando local. Agustín desde fuera del área disparó ronzando el palo, y después otra vez Tomás paraba a bocajarro un tremendo cabezazo de Borja. Otra vez Agustín se animaba desde lejos, en otra gran intervención de Tomás a córner. El dominio era abrumador y, quizá por ello, quizá por el despertar de los visitantes, se bajó el pistón y en varias acciones a balón parado, el balón rondó la meta de Buyo durante varios minutos. Sin embargo, no se vio la mejor tarde del Marchamalo, bastante desdibujado todo el encuentro, aunque gran parte de mérito tuvieron los locales, que con un Buyo muy seguro, con una zaga sólida y con Agustín y Nacho Huertas tirando de galones, no permitieron acercamiento rival. Apareció Josevi, tremendamente trabajador, para en una jugada de pillo intentar el remate a puerta. Fue el preludio del segundo gol, pues tras recuperar nuevamente el balón, otro balón largo a Gallego que pelea, pelea y pelea, lo termina ganando y define, otra vez con muchísima tranquilidad ante la salida desesperada de Tomás. Pablo Buendía en dos ocasiones, primero de cabeza y después de semivolea en la misma jugada, pudo aumentar la cuenta antes del descanso, salvando ambas jugadores sobre la línea de gol. Con una última ocasión de Nacho Huertas se indicaba el camino a vestuarios.
La segunda parte estuvo protagonizada, principalmente, por la densa niebla que bajó al césped del Paco Gálvez, algo mejor que en otras ocasiones. El entrenador alcarreño hizo varias modificaciones tácticas que le permitieron tener algo más el dominio del esférico, pero los locales leyeron el encuentro y esperaron atrás para salir rápido buscando una contra que les permitiera sentenciar. El veterano Manolo lo intentó en el 47´por izquierda, y varios minutos después, Dani Cabanillas remataba alto un envío a balón parado. Los locales cada vez que se acercaban a la meta del Marchamalo creaban peligro, y Javi Fernández y Josevi dispusieron de sendos chuts para hacer el tercero. Sin embargo, el que estuvo a punto de llegar, de no ser por una mano salvadora de Buyo, fue el tanto de los visitantes. Un tremendo disparo de Bata que el meta tomellosero mandó a córner en, sin duda, uno de los paradones de la jornada. De aquí al final hubo dos claros acercamientos más, uno por cada equipo. Una buena jugada trenzada por los gallardos llego a Cabanillas, pero inexplicablemente, con todo a su favor, mandó fuera. Los locales también pudieron cerrar el marcador en acción de Nacho Huertas, pero no hubo tiempo para más y, sin ya casi verse apenas nada por la intensa niebla, el colegiado decretaba el final del encuentro.
El Atlético Tomelloso asciende hasta la 10ª posición con 24 puntos, y vuelve a aumentar la distancia con los puestos de descenso y posible arrastre tras los empates de los últimos clasificados entre sí. Las próximas jornadas, con duelos directos con los equipos que ocupan la parte baja, serán claves para sumar esos puntos tan necesarios para eludir el posible descenso en el primer año del club en categoría nacional.