El Coro de Cámara Quo Pereo ofreció este sábado en Tomelloso su espectáculo “Amor Volat Undique”. Un viaje apasionante a través de la música popular y sus diálogos de ida y vuelta con la música culta, que arrancó los aplausos del público que acudió a la Casa de la Cultura.
El nombre del Coro, “Quo Pereo” hace alusión a un verso de los Carmina Burana de Carl Orff y significa “por lo que muero”. Refleja la pasión, nos explicaba el director de la formación, el tomellosero José Ángel Treviño, “que nosotros sentimos por el canto y el empeño que ponemos en lo que hacemos”. De esa misma obra titulan cada uno de los conciertos que realizan, con una frase o verso de la cantata de Orff. Así, el recital de este sábado, “Amor Volat Undique”, es el título del número 15 de la obra del alemán y quiere decir que “El amor está en todas partes”.
Se trata del primer concierto que Quo Pereo ofrecía fuera de Madrid. Han elegido Tomelloso porque el director, José Ángel Treviño y varios compañeros que hacen de refuerzo en el grupo son de la ciudad y ello ha facilitado el que se pueda llevar a cabo.
El programa tuvo dos partes bien diferenciadas, en la primera lugar —y acompañados por el piano de José María García Bonillo— ofrecieron un repertorio anglosajón. En primer de las Islas Británicas, empezaron con Creep de Radiohead, continuando con tres número de los Beatles, Michelle, Here y Whem i’m 64. Después, una pieza tradicional irlandesa, An Irish Blessing, les sirvió para “cruzar el charco” y llegar al músical americano con un medley de West Side Story de Bernstein.
La última obra de la primera parte tiene muchas melodías y notas latinas que sirvieron de nexo con la segunda mitad, cantada a capella, en la que interpretaron la riqueza de los ritmos de aquel lado, habanera, merengue, tango. De Venezuela cantaron Criollísima de Martínez y Laguna. Argentina estuvo representada con cuatro piezas, Alfonsina y el mar, Nada, Tonada del amor y la divertida Educación Sexual Moderna de Les Luthiers. Rosita de un Verde Palmar, Ausencia y El Juramento fueron las piezas con las que el coro homenajeo a Cuba. España tuvo su lugar con un ritmo de los de “ida y vuelta”, concretamente con una habanera de Javier Busto, “A tu lado”.
La idea del programa, nos contó el director, era hacer un concierto de música popular “no hay nada de música sacra, algo que normalmente llevan los coros en su repertorio”. Además, se trataba de incluir melodías reconocibles y que se identifiquen con el lugar de donde vienen.
José Ángel Treviño empezó en el Coro del Conservatorio de Tomelloso, es completamente autodidacta, señalaba. Comenzó haciendo cursos de verano, formándose por su cuenta y con sus propias herramientas. Ha dado clases con profesores de reconocido prestigio internacional, tanto la técnica vocal cómo la dirección. Treviño, además de dirigir Quo Pereo, canta en el Coro de la Universidad Politécnica, que tiene temporada estable en el Auditorio Nacional de Madrid, que dirige Javier Corcuera.
José Ángel es, además, el presidente de la Asociación Manchega de amigos de la Ópera (AMAO) que comenzó sus actividades el año pasado, “hicimos un curso con mucho éxito, pero queremos que el siguiente espectáculo esté a la altura”, así señalaba que no quieren dar pasos en falso por lo que avanzan poco a poco y con paso firme. Treviño anticipó que tal vez de cara al otoño puedan ofrecer algo “que esté a la altura de la circunstancias y encantados de ofrecerlo en Tomelloso”.