“Y, diciendo esto, dio de espuelas a su caballo Rocinante, sin atender a las voces que su escudero Sancho le daba, advirtiéndole que, sin duda alguna, eran molinos de viento, y no gigantes, aquellos que iba a acometer”
El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha
Así narra Miguel de Cervantes la terrible carga que su personaje Don Quijote, valiente caballero, lanza contra lo que él cree que son “treinta o cuarenta desaforados gigantes”. Huelga decir que tan duro y desigual combate termina con la lanza de nuestro hidalgo manchego hecha pedazos y con el propio Don Quijote en el suelo tras batirse contra un molino de viento.
Ahora, cuatrocientos años después, un nuevo Don Quijote, esta vez europeo, viajará al espacio para dirigir su carga contra un asteroide. Don Quijote es el nombre de la sonda que la Agencia Espacial Europea (ESA por sus siglas en inglés) le ha dado a un proyecto de defensa planetaria contra posibles impactos de asteroides. Aunque de momento dicho programa sólo está en fase de desarrollo podría tener como objetivo dirigirse al asteroide Apofis, uno de los objetos que más probabilidades tienen de chocar contra la Tierra en un futuro próximo. En un principio había riesgo de que Apofis se estrellase en la Tierra en el año 2029 aunque cálculos más precisos descartaron el impacto, sin embargo no puede descartarse totalmente que Apofis choque en el 2036.
Sería una buena ocasión para que la misión Don Quijote probase su valía como defensa de la Tierra.
De completarse su desarrollo Don Quijote estaría compuesta de dos sondas, la primera un orbitador llamado Sancho que trazaría órbitas alrededor del asteroide con el objetivo de estudiarlo. Tras los meses de observación, Hidalgo, la segunda sonda, tomaría un rumbo de colisión y se estrellaría contra un punto previamente seleccionado del asteroide a una velocidad de más de 30000km/h. Después un pequeño módulo de Sancho aterrizaría en el cráter del objeto y se estudiaría su rotación, composición y los efectos del choque.
Don Quijote podría estar en el espacio durante siete años, esperando el momento en que un asteroide potencialmente peligroso, como Apofis, se acerque lo suficiente como para suponer una seria amenaza. La sonda orbital Sancho portaría numeroso instrumental científico de observación, láseres, cámaras infrarrojas y de rayos X y medidores de radiación, entre otras cosas.
De entre los muchos asteroides catalogados como “potencialmente peligrosos” la ESA finalmente seleccionó el Apofis por la cercanía de sus “visitas” en 2029 y 2036.
La certeza de que un asteroide o un cometa de gran tamaño colisionará contra la Tierra algún día es un hecho innegable y que ya ha ocurrió con los dinosaurios, ya que fue una de estas rocas espaciales la que causó su extinción y a día de hoy la humanidad no tiene ningún plan de defensa en firme desarrollado completamente para evitar que de nuevo se produzca un choque fatal. En los últimos años han sido varios los impactos que la Tierra ha sufrido por rocas de pequeño tamaño que ni siquiera hemos podido detectar, pequeñas, pero capaces de destruir pueblos enteros de caer en lugares habitados.
Don Quijote es una propuesta más para proteger nuestro mundo de esos silenciosos gigantes de roca que cruzan las profundidades del espacio. Ha día de hoy todo esto suena a ciencia ficción, pero hace unos años nadie hubiera pensado que podríamos enviar naves a Marte, y ahí están.
No me cabe duda de que al final la humanidad encontrará el modo de batallar contra algún desaforado asteroide que nos amenace, como nuestro Don Quijote de la Mancha arremetió contra aquellos inamovibles gigantes.