Mis muy queridos amigos:
Sorprende, a quienes esto escriben, que se haya producido una (repentina) toma de actualidad de lo taurino, en Tomelloso, por un asunto que, aunque a algunos no les apetezca, conviene dividir.
El primero de los asuntos es el relativo a las entradas de “sombra y numeradas” que el empresario que obtenga la licitación de la Plaza de Toros habrá de entregar (en número de 200) a la Corporación Municipal (y de modo gratuito).
Vaya de antemano que no somos favorables a este tipo de actuaciones (por muy habituales o asentadas que se encuentran) porque, como es más que patente, redundan en perjuicio del aficionado que, religiosamente, abona el importe de la entrada y que ve cómo el empresario, por este tipo de compromisos, eleva la cuantía de los precios para mantener sus niveles de rentabilidad o su interés en la explotación de la Plaza.
Y, porque, por añadidura, conviene que quien acceda a un espectáculo artístico como éste, lo haga porque desea verlo y contribuir a su continuidad (y no hay mejor modo que sufragándolo pecuniariamente).
No parece argumento sólido el esgrimido por nuestra Alcadesa (para justificar esta donación de papel), haciendo del pasado bandera cuando, obvio se alza, se espera de ella (y su equipo) un viento de cambio que elimine rémoras y costumbres inadecuadas.
El segundo tema, y quizá el más comentado, es el relativo a la toma de la alternativa como matador de toros del novillero local Antonio Linares. Les invito a que vean el vídeo de la Sra. Jiménez y las declaraciones del diestro sobre la polémica suscitada para hacerse una composición de lugar.
Lo más importante es que el desea vestirse como toricantano en Tomelloso en agosto acusa a la nueva Regidora de no haberle apoyado lo suficiente para que cumpla su objetivo (algo que alarga en el tiempo a anteriores Corporaciones, sintiéndose engañado).
Y yerra Linares. En el Pliego de Condiciones, de un total de 60 puntos, se reserva casi un diez por ciento (5 puntos, en concreto) para aquella empresa que contrate a Antonio para la corrida “principal” de la Feria de agosto. Y ese privilegio no es baladí si, sobre todo, se toma en consideración los muy puntuales momentos en la que los aficionados tomelloseros tienen ocasión de disfrutar de festejos de toros en la localidad (lo que implica que deseen ver a lo más granado del escalafón).
Bien haría Linares en agradecer al Ayuntamiento que tenga esa deferencia para con él, cuando está prácticamente asegurando a la Empresa que le contrate (o que acuerde su participación con la mercantil que explota sus intereses) la obtención del favor de la Corporación Local.
Obvio resulta que si lo que deseaba Antonio es que le aseguraran su puesto en el cartel de la corrida “principal” de la Feria, el pliego de condiciones de explotación de la Plaza, a buen seguro, hubiese quedado desierto o en manos de aquel que, en exclusiva o con preponderancia, guíe sus designios (los de Linares, los económicos y taurinos). Y no parece que esa actuación pueda ser requerida a un Ayuntamiento por un particular, por muy vecino de un pueblo que se sea.
El Pliego, en suma, favorece la presencia de Linares en la Plaza de Tomelloso en agosto, pero no lo impone (y eso es lo que parece herir al aún novillero de la ciudad).
Quizá, si lo que se buscaba era que Linares pudiera tomar la alternativa en la que el llama “su plaza”, se podría haber incluido en el Pliego una mayor puntuación para aquella empresa que asegurara, fuera de la corrida “principal”, una tarde de toros en la que tal circunstancia se hubiera podido producir. Esta alternativa hubiera resultado más atractiva para los empresarios interesados y, además, redundaría en el aseguramiento de algún día más de toros.
Coincidimos, por último, con Linares, en que la elección de matadores que el Pliego contiene como posibles compañeros de la terna (excepción hecha de Castella y Morante) dista mucho del toreo puro (pero ése, y no queremos que nos acusen, es un problema notoriamente distinto al aquí planteado).
No deja de sorprendernos, por otra parte, que la Alcaldesa se haya tomado la molestia (quizá más exaltada de lo que dicta la urbanidad) de grabar un vídeo para expresar su opinión sobre este asunto (en el que, de un modo indirecto, parece insinuar que se había visto presionada por Linares a redactar de determinado modo el Pliego. Esa actuación se encuentra tipificada o no es un vídeo el lugar más adecuado para su denuncia). Con todo, se agradece su vocación (la de la Sra. Jiménez) de transparencia en la información (cuánto la agradeceríamos para otros temas como el de conocer quién revelo el Informe del Interventor sobre el asunto del PMD a los medios).
Suerte al maestro Linares en lo que quede.
Y, de nuevo, respeto a la Fiesta para el empresario que se haga valedor de la explotación de nuestra plaza.
Los billetes de la Corrida de Toros “principal” de la Feria