El 17,6 por ciento de la población de Castilla-La Mancha son personas mayores de 65 años, cuyos índices de comorbilidad incrementan a medida que se eleva la esperanza de vida, de ahí que sea necesario “rediseñar un modelo sanitario de calidad” que responda a nuevos retos como la cronicidad, la dignidad del paciente o la atención integrada.
Así lo ha subrayado el director general de Calidad y Humanización, Rodrigo Gutiérrez, durante la inauguración de las jornadas de ‘Atención Sanitaria en Castilla la Mancha. Calidad de la Gestión’ organizadas en el Hospital General de Tomelloso y a las que han asistido directivos de todos los hospitales de la región.
Según Gutiérrez ha explicado que la calidad de la atención sanitaria en Castilla-La Mancha “está fundamentada en implementar el valor de la Humanización”. Para los pacientes este concepto viene determinado “no sólo por los resultados, sino también por el proceso, por la manera en la que son tratados como individuos”. Para que exista esta percepción es importante “empatizar con la persona y sus familiares, aunando la eficiencia técnica y el trato personal e íntimo”.
En este sentido, ha añadido el director general, “la confianza debe ser una pauta fundamental del capital ético de cualquier organización” y para que esta cercanía exista hay que contar con los profesionales que son “el principal activo y el corazón del sistema sanitario”.
No obstante, los cambios sociales, demográficos y los propios avances médicos requieren que el modelo asistencial evolucione de forma proporcional y se adapte a las nuevas necesidades de los pacientes.
Rodrigo Gutiérrez ha destacado la importancia de que en Castilla-La Mancha se hayan articulado unas directrices basadas en las premisas del presidente Emiliano García-Page para “alcanzar nuevos retos y recuperar la dignidad asistencial y el buen trato del paciente”.
Estas líneas de trabajo implican que toda iniciativa “sitúe a las personas en el centro de cualquier decisión, en el empoderamiento del paciente para que sea corresponsable de su salud, para lo cual se van a poner en marcha las Escuelas de Pacientes”, ha añadido el director general.
En cuanto a organización, todos los centros del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha apuestan por el trabajo en red, creando estructuras comunitarias entre Atención Primaria y Atención Especializada que faciliten la continuidad en los cuidados, así como el diseño de estrategias de prevención y hábitos saludables.
Las Redes de Expertos y Profesionales, las Escuelas de Pacientes y los proyectos que se enmarcan en el Plan Dignifica, son las herramientas que el Gobierno regional pone a disposición de los profesionales para que lleven a cabo la recuperación de la Humanización en las relaciones clínico-asistenciales.
Esta Humanización debe ser entendida como una “filosofía de trabajo que están incorporando los profesionales a su práctica diaria, así como se promueve desde la cultura de organización de cada centro del SESCAM”, ha explicado Gutiérrez.