Con el corte de la cinta este jueves quedó inaugurada la setenta edición de las fiestas del Barrio del Carmen de Tomelloso que se desarrollarán hasta el domingo. Se trata de uno de los festejos vecinales de más tradición en la ciudad. Numeroso público asistió al inicio de las celebraciones que marcan el ecuador del verano y que sirven de anticipo de la Feria y Fiestas. Como novedad más significativa de esta 70 edición destaca el nombramiento de Quijotes y Dulcineas.
Andrés Naranjo pronunció el pregón de las fiestas. Alberto Salinas Monedero, Silvia Gómez-Pimpollo Morcillo, María Victoria Moya de la Calle y Juan Ramón Caro Montañés, recibieron sus acreditaciones como Dulcineas y Quijotes del 2016. El presidente de la Asociación de Vecinos, Vicente Salinas y el concejal del barrio, Raúl Zatón, llevaron a cabo, mediante el corte de la cinta, la inauguración oficial de las fiestas, a la que asistieron representantes de los Grupos Municipales. Previamente hubo un pasacalles por el barrio, al ritmo de la Charanga Variattioini y se llevo a cabo la ofrenda de flores a la Virgen del Carmen.
La quema de fuegos artificiales, como no podría ser de otra manera y la suelta del terrorífico toro de fuego, una de las señas de identidad del barrio y que metió el miedo en el cuerpo a más de uno, pusieron fin a los actos de la inauguración de los festejos carmelitanos.
Unas fiestas acogedoras
Comienzan las fiestas de uno de los barrios más importantes de Tomelloso, explicó Raúl Zatón, los festejos vecinales más antiguos de la ciudad que llevan celebrándose setenta años. Estas celebraciones son el punto de partida hacia la semana grande de Tomelloso, señalaba el concejal, la antesala de la Feria. Las fiestas del Barrio del Carmen acogen a todo Tomelloso y a los visitantes, tanto por los actos que celebran, como por la amabilidad y hospitalidad de sus vecinos. Desde el Ayuntamiento, como no podía ser de otra forma, señaló Zatón, se apoyará para que las fiestas de los barrios puedan seguir celebrándose. Acabó invitando a todos los vecinos de Tomelloso y a los visitantes a disfrutar de estas grandes fiestas que son las del Barrio del Carmen.
El presidente de la asociación de vecinos del Barrio de Carmen, Vicente Salinas mostraba su satisfacción por la cantidad de público que acudió a la inauguración de las fiestas. Manifestó que la ilusión perduraba, año a año, por organizar las fiestas del barrio. Recordó que son 70 años, nada menos, de fiestas, adelantando que para el próximo año se celebrará la efeméride como ser merece, ya que se trata de algo “muy especial”. En esta edición, explicaba, se presentan algunas novedades, como es el caso de la introducción de los Quijotes y Dulcineas, para conmemorar el cuarto centenario del fallecimiento de Cervantes. Nos contó que las fiestas, a pesar de la dificultad de los tiempos, gracias al esfuerzo de los vecinos se llevan a cabo. El presidente invitó a tomelloseros y visitantes a las fiestas del Barrio de Carmen.
Un gran orgullo
Andrés Naranjo nos recordó que pertenece a una de las primerias familias que residieron en el Barrio del Carmen “estuve de adolescente, de mocete, de adulto y, ahora, de abuelo”. Subrayó que se trata de una barriada muy entrañable “nunca ha habido discusiones entre los vecinos”, incluso “dentro de la dictadura hemos llevado una democracia absoluta”, buscando el bien social y la convivencia. La alegría compartida es la mejor, aseguraba, por lo que dijo sentirse muy orgulloso (“con 88 años, camino de los 89”) de ser el pregonero de su barrio, un barrio del que ha sido presidente durante muchos años y ha participado en la organización de las fiestas. Durante su pregón, entre otras cosas, naranjo pidió a los políticos compromiso absoluto con la ciudad, dijo que “Tomelloso no recula aunque lo mande la mula”.
Para los Quijotes y Dulcineas, con el cargo prácticamente sin estrenar resultaba muy emocionante representar al barrio durante los próximos 365 días. Alberto Salinas Monedero, Silvia Gómez-Pimpollo Morcillo, María Victoria Moya de la Calle y Juan Ramón Caro Montañés, se mostraban, por unanimidad, orgullosos del nombramiento y de ser la imagen de las fiestas. En cuanto a la paridad en la representación uno de los Quijotes señaló “que ya era hora”, siendo el Barrio del Carmen el primero que lo hacía.
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