El grupo de investigación Suelos Vitícolas de la Escuela Ingenieros Agrónomos de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), junto con investigadores del antiguo Instituto de la Vid y el Vino de Castilla-La Mancha (Ivicam) y de la Universidad Autónoma de Madrid, han publicado el Atlas de Suelos Vitícolas de Castilla-La Mancha, el primer estudio de estas características que ve la luz en la región.
La publicación, que encabezan los investigadores de la UCLM José Ángel Amorós Ortíz-Villajos, Sandra Bravo Martín-Consuegra, Francisco Jesús García Navarro y Caridad Pérez de los Reyes, describe 110 perfiles de suelos vitícolas acogidos al conjunto de Denominaciones de Origen de la región a excepción de los de la DO de Mondéjar y aporta datos analíticos, gráficos y documentos fotográficos sobre las propiedades, características, estructura y composición de dichos suelos.
Con este libro, que hoy ha sido presentado en la Escuela de Ingenieros Agrónomos y del que también son autores Juan Luis Chacón Vozmediano y Jesús Martínez Gascueña del Ivicam (hoy Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal de Castilla-La Mancha, IRIAF) y Raimundo Jiménez Ballesta de la Universidad Autónoma de Madrid, los investigadores quieren sensibilizar a la opinión pública sobre la diversidad e importancia de los suelos vitícolas, en particular, y agrícolas, en general; y facilitar el acceso al conocimiento de los diferentes tipos de suelos y su distribución geográfica al lector no especializado. Además, constituye para los entendidos una herramienta de gran utilidad para conocer las características de los suelos de sus viñas e identificar la personalidad de los vinos que producen a través de ellos.
El atlas de corte técnico, ha sido elaborado, según los investigadores, con el objetivo de proporcionar un instrumento básico sobre el reconocimiento de los diversos suelos vitícolas de Castilla-La Mancha; difundir su diversidad y tipología; proporcionar una herramienta útil para científicos, agricultores, viticultores, administraciones, empresas e interesados; disponer de argumentos que ayuden a la planificación, uso y mejora de la calidad de los suelos; y constituir la base de futuros estudios de suelos agrícolas y vitícolas. Y es que según han destacado hoy en su presentación, “el suelo influye en la viña y en la calidad de los vinos que en ellos se producen”.
Este trabajo, según han insistido los investigadores, no es la actualización de un estudio o estudios previos, ni viene a ser la mejora de otra edición, sino que es algo originario y novedoso, si bien para su elaboración se han tenido en cuenta trabajos científicos anteriores, tesis doctorales y mapas de suelos. El mismo puede considerarse como el fundamento para la evaluación de la calidad de los suelos vitícolas y constituir un criterio esencial para supervisar cambios en las condiciones a lo largo del tiempo de forma sostenible.
El Atlas de Suelos Vitícolas de Castilla-La Mancha es el resultado de un proyecto de investigación regional que comenzó en verano de 2010 con la solicitud de autorización a viticultores, bodegueros y denominaciones de origen de la región para el muestro de suelos. Sobre el terreno, y siguiendo las metodologías propuestas por Naciones Unidas y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, se describieron los suelos. Las tomas recogidas se estudiaron en los laboratorios de la Escuela de Ingenieros Agrónomos.
El acto de presentación del Atlas de Suelos Vitícolas de Castilla-La Mancha ha contado con la presencia de Juan José López Cela, vicerrector de Profesorado; Rocío Gómez Gómez, directora de la Escuela de Ingenieros Agrónomos; Alberto Marcilla Pérez, director de Banca Rural de Globalcaja, entidad patrocinadora del trabajo; y Esteban García Romero, director del Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal de Castilla-La Mancha (IRIAF); además de los autores del trabajo.