Más de un centenar de participantes reunió, el pasado sábado 4 en la Plaza Alonso Quijano de Argamasilla de Alba, la decimoséptima edición del Quijote en la Calle, una representación popular única en toda España, y aunque organizada por el Área de Cultura del Ayuntamiento y Tiquitoc Teatro ya es parte del pueblo de Argamasilla, como lo es la feria o romería.
La representación, que ya tiene presentada toda la documentación necesaria y la solicitud para ser declarada de Interés Turístico Regional, contó con el apoyo, para dicha declaración, de la delegada de la Junta en Ciudad Real, Carmen Olmedo, que a través de su directora y principales actores trasladó sus más sincera felicitación a todos los que han hecho posible “esta maravillosa representación”.
Bajo la dirección de Pilar Serrano, además de la directora es la responsable de la adaptación, los componentes de Tiquitoc Teatro con la colaboración del grupo y escuela folclórica Mancha Verde, la Antigua Escuela de Baile “Crisanto y María del Rosario” y numerosos vecinos, escenificaron, sobre los adoquines de la plaza con el nombre del hidalgo que tras la lectura de cientos de libros de caballería se convirtió en don Quijote de la Mancha, los capítulos 57 al 59 de la segunda parte: “Que trata de cómo don Quijote al despedirse de los Duques tuvo un suceso con la discreta y desenvuelta Altisidora; y una vez se marcharon, menudearon aventuras tantas, que no se daban vagar unas a otras; añadiendo una extraordinaria peripecia de encantamientos que se puede tener por aventura”.
Para este año, cuando se conmemora el cuarto centenario de la muerte de Miguel de Cervantes, la inquieta y desenvuelta imaginación de Pilar Serrano bordó un bello dibujo escénico en el bastidor de la céntrica plaza argamasillera, dándole mayor protagonismo a las interpretación y a los diálogos de los actores, por encima de las llamativas puestas en escena, aun así, no faltó el humo y los flases entre los que asomó un túmulo, y sobre él la encantada y encantadora Altisidora (Manuela López de la Vieja). Una edición, introducida por unos jóvenes narradores, en la que Sancho (Pedro Serrano), consigue robar gran parte del protagonismo a don Quijote (José Luis Fernández), llevando sobre él gran parte del peso de la representación.
Cabe destacar el trabajo realizado desde hace años en la elaboración del vestuario de Tiquitoc por Vicenta Torregrosa Díaz y el de peluquería y maquillaje por Consuelo Díaz-Carrasco Vázquez, que este año además han vestido con traje de la época y peinado a la delegada de la Junta para la ocasión, así como el de Javier Fernández de Carlos en el diseño y construcción del túmulo de Altisidora, y sobre todo el del realizado por el equipo de ER-Audio en la iluminación y sonorización de un amplio espacio, al aire libre y con numerosos actores.