El centro de vigilancia espacial Deimos Sky Survey (DeSS) situará a Castilla-La Mancha como «referencia mundial» en vigilancia de asteroides y basura espacial, según ha señalado este miércoles en Puertollano (Ciudad Real) el director general de Elecnor Deimos, Miguel Belló, durante la presentación de este complejo dotado con la última tecnología para observación, seguimiento, catalogado y vigilancia de basura espacial y asteroides próximos a la Tierra.
Belló ha apuntado que existen unos 16.000 fragmentos de basura que orbitan en la Tierra, «y tarde o temprano van a caer». En este sentido ha explicado que la finalidad del centro es prever la entrada de objetos espaciales en Tierra, «minimizando riesgos de protección civil», y advertir a los operadores de satélites ante posibles riesgos de colisión de basura espacial u otros objetos con sus infraestructuras, «de forma que tengan tiempo para maniobrar y evitar impactos».
Los principales problemas de la basura espacial vienen derivados del medio centenar de antiguos artefactos con energía nuclear que aún orbitan sobre la Tierra y que podrían producir «lluvia ácida»; los grandes acoplamientos espaciales o los satélites construidos con material cerámico que pueden resistir la fricción de la atmósfera. Según Belló, estos fragmentos se precipitan a unos 30.000 kilómetros por hora, pero la tecnología de Deimos está capacitada para alertar de la traza y prever la caída en un área de unos 40 kilómetros cuadrados.
«NO HAY QUE TEMER UN ARMAGEDDON»
Respecto al riesgo de caída de asteroides, el ingeniero puertollanero ha apuntado que no hay que temer a escenas como la de la película ‘Armageddon’ o a fenómenos como el que provocó la extinción de los dinosaurios. «No debemos preocuparnos porque para entonces habremos desarrollado la tecnología necesaria para evitar el desastre», ha aseverado.
De lo que sí se ocupará el observatorio Deimos es de vigilar la entrada de asteroides de entre 20 y 100 metros, «que podrían convertirse en bombas de cientos de megatones de potencia». Así, el DeSS se encargará de añadir al catálogo actual el medio millón de asteroides que aún no están incluidos.
En todo caso, el científico ha asegurado que lo normal es que estos fragmentos se quemen en la atmósfera, y ha tranquilizado a la población tras la proliferación de noticias relacionadas con impactos de estos objetos. «Todavía no ha habido ni un solo suceso de un herido por basura espacial, solo la famosa leyenda de la vaca de Fidel Castro, que dicen que murió por los restos de un cohete; y en todo caso nadie ha visto esa fotografía», ha bromeado.
VIGILANDO EL ESPACIO
El centro inaugurado este miércoles supervisa, toma datos y elabora una lista con los objetos que pueden caer del cielo. «Mediante cálculos matemáticos complejos, predice sus órbitas de bajada a la Tierra y averigua con bastante exactitud donde puede caer un objeto, así como si se desintegrará o no al entrar en contacto con la atmósfera, por sus dimensiones y volumen», ha insistido Belló.
Según ha informado Deimos, el centro DeSS se encuentra a pleno rendimiento, aunque ya desde la segunda mitad de 2015 empezó a funcionar en modo de pruebas y a colaborar en algunas misiones para la Agencia Espacial Europea (ESA). El pasado julio rastreó y siguió la fase de lanzamiento y operaciones iniciales del satélite MSG4 lanzado el 15 de julio. Además, a finales de 2015 siguió y captó imágenes del viaje de regreso a la tierra de un fragmento de basura espacial denominado WT1190F que finalmente cayó en el Océano Índico a unos 100 kilómetros de la costa de Sri Lanka.
El observatorio, situado en el Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona, se compone de tres telescopios que no producen luz, ruidos, vibraciones o emisiones a la atmósfera. Están protegidos por semiesferas de fibra de vidrio de color blanco para proteger los dispositivos de la radiación térmica producida por el calentamiento del Sol.
Durante las noches despejadas estos telescopios se ponen en funcionamiento y captan imágenes y datos del cielo para transferirlos, gracias a una antena, hasta el centro de control, ubicado en el centro de integración y operaciones de satélites que Elecnor Deimos tiene en el polígono industrial La Nava de Puertollano, donde son procesadas.
Desde este centro se monitoriza todo el funcionamiento del DeSS a distancia, se controlan las observaciones y se ofrece los servicios a agencias espaciales, operadores de satélites e instituciones gubernamentales.
Durante el acto de presentación, Belló ha estado acompañado del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; la alcaldesa de Puertollano, Mayte Fernández; el presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero; o el consejero delegado de Elecnor, Rafael Martín Bustamante, entre otras autoridades civiles y militares.
García-Page ha prometido a los representantes de Elecnor Deimos que «van a contar siempre» con el apoyo del Ejecutivo que preside. «Estaremos cerca para arreglar problemas administrativos y para compartir los sinsabores de un proyecto de alto riesgo», ha indicado García-Page, al tiempo que ha valorado «el compromiso que tenéis contra viento y marea para permanecer aquí».
Por su parte, la alcaldesa Mayte Fernández ha calificado este día como «muy importante» para Puertollano y no ha podido ocultar su «emoción» de que se haga realidad una iniciativa de esta envergadura, «ya que supone futuro, progreso, investigación y tecnología en una ciudad que sufre y padece, y que es capaz de rehacerse a si misma».