El presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, ha reconocido que 2016, a punto de finalizar, ha sido positivo para la provincia de Ciudad Real, ya que “se ha reducido un 7 por ciento la tasa de desempleo y ha aumentado la natalidad empresarial”. Lo ha dicho esta mañana ante toda la prensa provincial, en el transcurso de un desayuno informativo que ha tenido lugar en Finca Galiana, pero ha lamentado también que a pesar de la saneada situación económica de la institución, con más de 70 millones de euros en el banco, no pueda gastarse una parte de este dinero en otras actuaciones y en las muchas necesidades que sigue habiendo, “dado que la ley no nos permite hacerlo”.
Ante más de 70 periodistas, Caballero, que ha estado acompañado de la plana mayor de su equipo de gobierno, vicepresidentes y diputados provinciales, ha dicho que esta situación positiva anima a la Diputación a seguir empujando y contribuyendo con un presupuesto moderado a la mejora de las condiciones de vida de sus paisanos.
Ha recalcado , en este sentido, que la prioridad en este año ha sido la creación de empleo, que se ha llevado a cabo a través del Plan Estraordinario gestionado junto al gobierno de Castilla-La Mancha y los ayuntamientos con una inversión de 25 millones de euros en la provincia, “una cifra histórica, dirigida a las familias que peor lo están pasando”.
Para el presidente, la solidaridad ha sido una de las señas de identidad de la Diputación, ya que se han seguido manteniendo las ayudas de emergencia, destinando 2,6 millones de euros para atender a un entorno de 7.000 familias con dificultades “incluso para comer”.
Ha hablado de la apuesta inequívoca por el sector agroalimentario, el más representativo de la economía provincial, y la creación de Fenavin Contact, para aprovechar la marca de calidad que tiene la Feria Nacional del Vino, como un certamen más discreto en cuanto al volumen de operaciones pero muy interesante en términos económicos. Y, por el sector turístico, con iniciativas que pretenden poner en valor los recursos patrimoniales y naturales que tiene la provincia. Ha destacado la puesta en marcha de “los conciertos en la plaza” y “Los encuentros con Cervantes”, que contribuyen a que el turismo empiece a ser un epígrafe del precio interior bruto.
Caballero ha recordado las otras iniciativas más conocidas de la Diputación como son la apuesta por la cultura y los deportes, pero sobre todo el apoyo a los ayuntamientos que este año han contado con una mayor inversión y más fondos de la Diputación que ningún otro año, contribuyendo a que se generen obras y actividad económica en los pueblos, que han permitido solucionar problemas urbanísticos que estaban anquilosados desde hace mucho tiempo. También a que se gestione con más fluidez con la puesta en funcionamiento de la administración electrónica.
El presidente ha destacado la buena sintonía con el Grupo Popular de la institución, “porque sus alcaldes y alcaldesas están contentos con la gestión que está haciendo la Diputación, que gobierna para todos sin mirar el color político”.
En definitiva ha dicho que todas estas acciones se hacen desde una institución que tiene su economía saneada, con 78 millones de euros en el banco a día de hoy, lamentando que que la ley no les permita gastarlo en más inversiones.
Caballero ha despedido el año con los deseos de que 2017 sea un año en el que se puedan solucionar los problemas y cumplir las ilusiones de sus vecinos. Y ha pedido dejar de lado los debates estériles en cuanto a la existencia o no de las diputaciones, porque “creo que la Diputación Provincial de Ciudad Real es muy necesaria porque justifica la prestación de los servicios en todas las zonas rurales y en todas los pueblos de la provincia con independencia de su tamaño y de la distancia a la que se encuentren del centro o de la capital. Si hoy los ciudadanos de esta provincia pueden vivir con una calidad de vida, mejorable, pero muy buena, creo que mucho tiene que ver el trabajo de la Diputación de Ciudad Real”. Y ha puesto como ejemplos la recogida de basuras y el suministro de agua tanto para los vecinos de Anchuras como para los que viven en la Plaza del Pilar de Ciudad Real o en el centro de Puertollano.
“El objetivo es que no haya distinción entre unos vecinos y otros, y eso lo hacemos con un bajo coste administrativo, con un mínimo coste político institucional y con un alto grado de prestación de los servicios”, ha concluido.
