Casi 400 niños y niñas saharauis han llegado esta mañana a Alcázar de San Juan gracias al programa «Vacaciones en Paz» para pasar el verano en hogares de la región, lejos de los inconvenientes que ocasiona vivir con temperaturas estivales que doblan en grados las que se soportan en Castilla-La Mancha. La Diputación de Ciudad Real colabora muy activamente con esta iniciativa solidaria en la que la provincia destaca por el número de menores acogidos. El presidente de la institución, José Manuel Caballero, ha remarcado un grado de solidaridad que se traduce en que vivirán durante dos meses en nuestros pueblos un total de 160 menores procedentes de los campamentos de refugiados saharauis de Tindouf, ubicados en el desierto argelino.
Caballero ha asegurado que las Administraciones hacen la parte más fácil del trabajo, aunque también es necesaria para que el programa se lleve a cabo, ya que en el caso de la institución provincial corre con los gastos que ocasionan los desplazamientos, que han supuesto este año el desembolso de 120.000 euros. Considera, sin embargo, que es más importante y más loable el componente humano que encierra el programa «Vacaciones en Paz», porque esta iniciativa no podría realizarse sin las familias de acogida, que abren sus brazos y cuidan a los pequeños saharauis como si fueran sus hijos biológicos. No ha dudado en reconocer y en ensalzar públicamente su generosidad.
También ha puesto de manifiesto la labor que llevan a cabo las Asociaciones de Amigos del Pueblo Saharaui y los coordinadores del programa. Ha calificado de «fundamental» el trabajo que desarrollan para que, un año más, los pequeños saharauis se incorporen a la vida de nuestros pueblos y ciudades. Su presencia, según ha comentado, trasciende lo que es la familia de acogida porque también los conocidos y más cercanos, así como el resto de los vecinos, disfrutan de su presencia entre nosotros. Ha asegurado que en muchas localidades ya casi no se considera completo un verano si no hay niños y niñas saharauis correteando por sus calles.
El presidente de la Diputación ha añadido que la recepción de los pequeños saharauis pone en evidencia y nos acerca a los problemas que sufren muchos pequeños en el mundo. Y ha explicado que momentos como los vividos hoy nos hacen ser más conscientes de las dificultades que atraviesan.
Considera, por tanto, Caballero que las administraciones deben esforzarse para lograr mejoras sociales en nuestro territorio con generosidad y compromiso político, tienen que atender las necesidades de quienes lo están pasando mal, pero sin dejar de colaborar con quienes sufren lejos, en otros países.
Ha concluido el presidente de la Corporación provincial agradeciendo a la alcaldesa de Alcázar de San Juan, Rosa Melchor, su colaboración porque este año han sido dignos anfitriones y se han convertido en centro de recepción de los menores saharauis a nivel regional. Silvestre del Río, coordinador del Programa «Vacaciones en Paz», ha comentado, a este respecto, que han decidido ir cambiado de localidades porque han constatado que se incrementa el número de acogimientos en los pueblos que van siendo sedes. Ha anunciado, en este sentido, que la celebración de la convivencia con familias está prevista para el próximo 23 de julio en la Dehesa Boyal de Puertollano.
Del Río ha destacado, asimismo, la colaboración del ayuntamiento de Alcázar de San Juan y de la Diputación de Ciudad Real, una institución, que según ha remarcado, destaca sobre el resto en solidaridad y aportación de recursos.