El secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha y presidente de las Cortes regionales, Jesús Fernández Vaquero, considera que el partido «atinó» al no aceptar formar un Gobierno encabezado por Pedro Sánchez con el apoyo de «nacionalistas e independentistas», y mucho más «después de ver cómo se comportaron algunos de esos compañeros de viaje» como Gabriel Rufián, en el debate de investidura. «Con él, y con muchos como él, ni a comprar el pan».
En un desayuno informativo organizado por encastillalamancha.es, el ‘número dos’ del PSOE castellano-manchego ha insistido en que «no se puede ser socio de Gobierno con los que quieren romper España», defendiendo que «la cuestión catalana» no se soluciona «reconociendo su carácter de nación». «Sería un paso peligroso y con ello hablaríamos del fin de España tal y como hoy la conocemos», ha enfatizado.
En su opinión, aunque habilitar un Gobierno del PP en la Moncloa ha producido «desgarros traumáticos» en el PSOE, la decisión del partido ha sido «atinada».
A juicio de Fernández Vaquero, el «desvarío territorial» es «el epicentro del problema que padece España». «Es el principal problema que ha tenido España para formar Gobierno. Algunos políticos catalanes son poco ejemplares y no ven más allá del Ebro y de los Pirineos».
LA ABSTENCIÓN DEL PSC ANTE ARTUR MAS
Jesús Fernández Vaquero se ha referido a la decisión de los diputados del PSC de no respetar la disciplina de voto ante la investidura de Mariano Rajoy, tras lo que ha recordado que muchos de esos diputados que ahora votan en contra de la formación de un Gobierno «se abstuvieron en Cataluña para que gobernara Artur Mas».
En alusión a otro de los contrarios a la disciplina de voto, como es Patxi López, también ha querido recordar que él presidió el País Vasco «con 13 votos del PP y uno de UpyD». «No es nuevo esto de los pactos, aunque ahora haya quien se extraña de la abstención del PSOE».
En todo caso, ha subrayado que la abstención socialista «es un ‘no’ al Gobierno del PP, pero es un ‘sí’ a España, que es lo que necesitaba el país».
Ha dicho además en alusión al PSC que el socialismo en Cataluña «está desaparecido por mucho que Iceta salga a hacer el gracioso», del mismo modo que el PSOE ha sufrido «en todos los sitios donde ha pactado con nacionalistas».
«EL QUE MÁS DAÑO HACE ES EL FUEGO AMIGO»
Jesús Fernández Vaquero ha hablado de la coyuntura política actual, diciendo sobre su partido que «da la impresión» de que está «entre dos fuegos», el del adversario, que es «lógico», y uno que teme aún más, como es «el fuego amigo».
Fernández Vaquero ha definido la situación del partido asegurando que «por un lado, está en el campo de batalla y le disparan los de enfrente». «Pero también a veces nos disparan los que están en retaguardia, y son proyectiles que más daño nos hacen como organización para consolidarnos como una alternativa potente que este país necesita».
Sobre la actitud de Podemos, ha hablado de la formación morada indicando que «han entrado en política de manera virulenta, como si quisieran vivir no solo la época actual, sino también la revolución industrial y la revolución rusa de 1917».
«Lo quieren vivir todo, pero no se puede entrar en política de esta forma virulenta sin respetar las reglas del juego», ha afeado a Podemos.
PAGE: «VAQUERO ES DE LA FAMILIA»
El presidente autonómico, Emiliano García-Page, ha sido el encargado de presentar a Fernández Vaquero, de quien ha dicho que es «de la familia». «Mis hijos, una de las primeras palabras que aprendieron mis hijos después de mamá y papá, fue Vaquero».
Ha recordado la «intensa batalla» vivida en el PSOE regional en el que él mismo fue elegido secretario general de la provincia de Toledo cuando apenas pasaba los 20 años. «Vaquero me sugirió que él iría de malo, y yo de bueno, y le dije que no. Siempre hemos jugado a lo mismo y la unión ha sido indestructible».
Para el líder autonómico, Fernández Vaquero es «una de las personas con más instinto» en política, ya que «sabe por dónde va a ir el viento y qué hay que hacer». Ese instinto que Fernández Vaquero «tiene por quintales» se suma a «una autoridad que no le cuesta trabajo cultivar».
«En Jesús, uno puede rascar al político, y en seguida encuentra a la persona, a su humanidad, la humanidad que tiene que tener quien quiera estar en política», ha enfatizado, añadiendo que, aunque Fernández Vaquero siempre le ha ayudado a ser secretario general, Page es el secretario «y Vaquero el general».