El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que ha asegurado que el Gobierno regional está negociando el proyecto de presupuestos con Podemos «y que la cosa puede ir razonablemente bien», ha dicho tener «dudas» de que el Gobierno central les vaya a dejar finalmente presentar las cuentas y ha advertido de que no va a admitir «chantajes».
De este modo se ha pronunciado el presidente regional, tras firmar con el presidente de la Confederación de Empresarios de Castilla-La Mancha, Ángel Nicolás, un acuerdo para el desarrollo del Plan de Simplificación y Reducción de Cargas Administrativas.
«Estamos con el presupuesto muy horneado pero no sé si el Gobierno nos va a dejar finalmente presentarlos. Es una duda que tenemos. Nos dicen que no los podemos presentar, no sé si como una amenaza o como palanca para que cambien los votos en el Congreso», ha avisado García-Page, que ha señalado que el Gobierno regional «no va a aceptar chantajes».
«Tenemos la espada de Damocles de la situación política de España que nos puede afectar doblemente, o bien porque haya una política torticera de un Gobierno en funciones que quiera malmeter y porque es difícil componer los presupuestos de 17 comunidades autónomas que están condicionados a los que se pinte en los Presupuestos Generales del Estado», ha manifestado.
Así las cosas, ha adelantado que si las cuentas regionales salen adelante serán «un chute de esperanza» porque contemplan el doble de avances sociales y económicos que las del actual ejercicio.
«Estamos dentro de los parámetros de cumplimiento de déficit, más allá de lo que exija el Gobierno de España, que de forma injusta aprieta más a las autonomías», ha dicho García-Page, que ha asegurado que «se ponga como se ponga Montoro los recortes en Castilla-La Mancha se han acabado».
Dicho esto, ha concluido afirmando que el Ejecutivo regional va a «pelear» para que haya más margen presupuestario y que «preocupe más el déficit de las personas que el de Montoro».