El presidente de Castilla-La Mancha y secretario general del PSOE en la Comunidad Autónoma, Emiliano García-Page, ha apelado a la «coherencia» de los socialistas de cara a su postura a nivel nacional para la formación de Gobierno, asegurando que si él hubiera tenido que dejar gobernar a María Dolores de Cospedal en la región, habría dejado la política.
Así se ha expresado durante su intervención durante la entrega de premios Pablo Iglesias que otorga el PSOE de Albacete, donde ha apelado a los socialistas a «ser coherentes» con lo que se dice y lo que se hace.
En este punto, se ha mostrado «orgulloso» del acuerdo de investidura por el cual gobierna en la Comunidad Autónoma pese a no haber sido la fuerza más votada.
García-Page ha recordado que el PP de Cospedal «sacó unos votos más». «Y me dijeron que tenía que apoyarla», ha rememorado, una propuesta a la que se negó con el argumento de que Cospedal no debía seguir al frente del Gobierno y para ello había trabajado.
«Hay que ganarse la confianza de la gente siendo coherentes y haciendo lo que se ha prometido», ha abundado, añadiendo que él mismo ha defendido siempre esa «coherencia» del PSOE «incluso cuando ha pactado con C’s».
Por ello, ha recordado que tras el resultado electoral en Castilla-La Mancha que otorgó 16 diputados al PP de María Dolores de Cospedal, 15 al PSOE y dos a Podemos, se negoció desde el seno socialista un apoyo de la formación morada del que ahora se siente «orgulloso», ya que le ha permitido liderar el Ejecutivo castellano-manchego pese a no tener mayoría.
«Nosotros hicimos lo que teníamos que hacer: pactar», ha dicho, recordando que logró formar un Gobierno «desde los movimientos progresistas».
