El presidente de Castilla-La Mancha y secretario regional del PSOE, Emiliano García-Page, ha señalado este viernes que la abstención de su partido de cara a una posible investidura del líder del PP, Mariano Rajoy, como presidente del Gobierno, es «una decisión que no está tomada», aunque ha añadido que él acatará «sin ningún género de dudas» la decisión de la mayoría de los militantes y el Comité Federal.
A preguntas de los medios antes de inaugurar en Toledo la Feria de Artesanía de Castilla-La Mancha (Farcama), García-Page ha incidido en que «nadie dé por hecho ningún escenario, porque el PSOE es dueño de sus actos», y eso lo han recuperado, ha dicho, todos los miles de militantes, sus cuadros dirigentes y todos los que tienen alguna responsabilidad.
El socialista, que ha insistido en que la abstención «es una decisión que no está tomada», ha asegurado que si algo han «dejado claro» estos días los socialistas es que no quieren dejarse llevar «por ningún tipo de histeria».
«El PSOE ahora mismo ha abandonado la histeria para empezar un debate sereno, tranquilo, del que saldrá lo que decida la gente y los responsables del partido; nosotros no somos un partido asambleario, no somos Podemos, tenemos muy claro que lo primero es España y el interés de los españoles», ha manifestado.
Asimismo, ha añadido que ahora toca restablecer «las constantes vitales del partido» y «con serenidad y tranquilidad» hacer «el debate que se merece el PSOE».
Preguntado por la reunión, la próxima semana, de los barones socialistas previa al Consejo Territorial, García-Page ha avanzado que irá «a todas las reuniones» que le convoquen pero «sabiendo que la voz no la tiene ni un presidente, ni unos barones».
«Tenemos derecho a hablar los que hemos ganado elecciones, los que somos presidentes, los que somos elegidos en primarias como secretarios generales, pero no somos los únicos que tenemos que hablar, lo importante es que hablen los órganos del partido, que para eso están», y dirigidos ahora por una persona, Javier Fernández, del que ha resaltado su «sensatez y serenidad».
