El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, confía en que antes de que llegue el verano esté aprobada la Ley de Vivienda y Rescate Habitacional de la Comunidad Autónoma con el propósito de establecer nuevos modelos de gestionar la vivienda pública.
Así lo ha manifestado este viernes en un acto en Toledo en el que se han entregado las llaves de 49 viviendas públicas en régimen de alquiler con opción a compra en el barrio de Santa María de Benquerencia, acompañado de la consejera de Fomento, Elena de la Cruz, y la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón.
Con esta Ley, el Gobierno regional pretende regular el flujo de promoción de vivienda y adaptarse a los nuevos tiempos para garantizar, como establece la Constitución Española, que «la vivienda sea un derecho», ha indicado el presidente castellano-manchego.
«Nos tenemos que proponer que no puede haber nadie sin vivienda, que no se refiere a un techo, que eso si hay, en Cáritas o en albergues. Se trata de tener una vivienda, el sitio donde se forma la familia, donde cada uno gestiona su día a día», ha expresado el presidente del Ejecutivo autonómico.