La celebración del XX Aniversario de Cuenca como Ciudad Patrimonio de la Humanidad está llenando de eventos la capital y colocándola como un destino de referencia para el turismo familiar durante esta efeméride. Un ejemplo de espectáculo didáctico y entretenido es ‘El sueño de Zóbel’, que se representa todos los sábados de julio y agosto a las 13.00 horas en la Plaza Mayor y las calles aledañas y que ya ha hecho disfrutar a más de 2.000 personas.
Se trata de una obra de teatro de calle dedicada a los artistas Fernándo Zóbel y Gustavo Torner, impulsores del Museo de Arte Abstracto de Cuenca, que homenajea tanto al 50 aniversario del apertura del centro artístico como al XX aniversario de la capital como Ciudad Patrimonio.
Esta obra tiene como eje del montaje los dos grandes muñecos de Zóbel y Torner, personajes de casi tres metros de altura que han sido creados en el taller de Goloka, compañía de teatro de Bilbao con más de 20 años de experiencia que moldea en gomaespuma estas figuras realistas pero con un toque caricaturesco.
Junto a ellos también desfila el logotipo de la ‘C’ diseñada por el artista José María Cruz Novillo como emblema de este XX aniversario de Cuenca como Ciudad Patrimonio de la Humanidad.
La compañía encargada de hacer realidad ‘El sueño de Zóbel’ es Palanka Teatro, dirigida por Pilar Martín, que explica que este proyecto tiene su origen en el año 2015, cuando descubrió el documental ‘Colgados de un sueño’, que cuenta el origen del Museo de Arte Abstracto Español y que le permitió conocer la historia de cómo Zóbel y Torner concibieron este espacio en las Casas Colgadas de Cuenca y a la vez descubrir el «cariño especial» que esta ciudad tenía por el afamado pintor.
El proyecto fue uno de los ganadores del concurso ‘+Patrimonio’, patrocinado por Globalcaja para desarrollar actividades para conmemorar el XX aniversario de Cuenca como Ciudad Patrimonio de la Humanidad.
El montaje cuenta también una serie de personajes que han salido de los cuadernos de viaje de Fernando Zóbel. El artista hispano-filipino es mundialmente famoso por su obra abstracta pero era además un gran dibujante que plasmaba en su cuaderno a las gentes que se encontraba en las ciudades del mundo que visitaba.
Palanka Teatro mantuvo conversaciones con la Fundación Juan March, encargada de gestionar del Museo de Arte Abstracto Español, para acceder a uno de estos cuadernos y dar a los personajes de ‘El sueño de Zóbel’ el mayor realismo posible.
El filipino pintó estos dibujos a su llegada a Madrid en 1965 con el objetivo de plasmar los trajes, usos y costumbres de sus gentes. Las caricaturas elegidas para este pasacalles son el niño americano perdido en Barajas que a Zóbel le parece, según explica en sus acotaciones «que va disfrazado de enano»; una limpiadora de este aeropuerto; un elegante camarero del Café Gijón y una niña del barrio de Quevedo que juega con su muñeca.
Una modista se ha encargado de reproducir lo más fielmente posible los trajes que llevan los actores, que interactúan con el numeroso público que presencia el espectáculo cada sábado.
En cuanto a la ‘C’ de Cruz Novillo, es la carismática ‘mascota’ del grupo y baila con mucha marcha las canciones del grupo de Bilbao Mamba Beat, que sirven de banda sonora a la actuación.
‘El sueño de Zóbel’ se completa con el hombre y la mujer lienzo, vestidos con trajes de lino decorados con motivos abstractos inspirados en los trazos de Zóbel, que portan maletas y que representan la búsqueda dentro de este mundo onírico que recrea Palanka Teatro.
Todos estos ingredientes se unen para conseguir una obra muy visual, con mucha interacción con el público y que gusta tanto a mayores como a niños, que si bien no pueden evitar asustarse un poco al ver esos muñecos gigantes, acaban divirtiéndose gracias a la simpatía que transmiten sus movimientos y sus sonrisas talladas en gomaespuma.
ENTRETENIMIENTO PARA TODA LA FAMILIA EN CUENCA
Otro ejemplo de oferta para el turismo familiar en Cuenca es el Museo Paleontológico. Situado en un cerro con unas vistas de la ciudad inmejorables, alberga fósiles de animales que habitaron hace millones de años en lugares de Cuenca como el yacimiento de Las Hoyas (Fuentes) y otros enclaves de la región.
Llaman también la atención las enormes reproducciones de especies como el Titanosaurus, de seis metros de altura, o el concavenator ‘Pepito’, el dinosaurio conquense más famoso del mundo.
También combina diversión y aprendizaje el Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha, un centro situado en la encantadora Plaza de la Merced del Casco Antiguo de la capital, que programa durante el año numerosos talleres y actividades para niños y que tiene en el planetario otro de sus atractivos.
Durante esta efeméride conquense también se están desarrollando talleres educativos en el Museo de Arte Abstracto Español y actividades con materiales adaptados para los más pequeños en el Museo Tesoro de la Catedral, donde los asistentes además pueden convertirse durante momentáneamente en el rey Alfonso VIII, conquistador de Cuenca y en su esposa Leonor.
Saliendo del núcleo urbano también es una buena opción realizar una visita al parque cinegético de ‘El Hosquillo’, en la Serranía de Cuenca, donde los más pequeños tendrán la oportunidad de ver en su hábitat a osos, lobos, ciervos y otras muchas especies animales.